El Sevilla FC está atravesando una de sus etapas más complicadas y la situación bajo la dirección de García Pimienta es crítica. El entrenador se encuentra en la cuerda floja, con su puesto en entredicho mientras que el rendimiento de varios jugadores clave, como Dodi Lukebakio y Loic Badé, está deteriorando aún más el futuro económico del club.

Ambos futbolistas, que en invierno valían una fortuna, decidieron permanecer en el Sevilla con la esperanza de contribuir al crecimiento del equipo y conseguir un traspaso más atractivo a futuro. Sin embargo, la realidad se aleja cada vez más de sus expectativas.

Dodi Lukebakio, el prometedor extremo belga, no ha podido marcar en sus últimos cuatro partidos y ha anotado apenas tres goles en toda la segunda vuelta de la temporada. A pesar de que ha estado en el campo casi todos los minutos, se le nota fatigado, lo que plantea dudas sobre su forma física y su motivación. Además, la presión sobre su figura está aumentando, con muchos ojos puestos en su desempeño.

Por otro lado, Loic Badé, el defensor francés, ha tenido una actuación decepcionante en su último encuentro frente al Atlético de Madrid, donde demostró no estar ni física ni mentalmente en su mejor momento. Su error en el penalti no fue el único problema; todo su rendimiento fue preocupante, lo que sin duda repercutió en el desempeño general del equipo.

La situación es alarmante, ya que otras inversiones importantes como Isaac Romero, quien llegó como una gran promesa en la delantera, no han logrado brillar. Romero fue suplente en el crucial partido contra el Atlético, mientras que otros jugadores, como José Ángel Carmona y Juanlu Sánchez, también están lejos de su nivel óptimo.

Este bajón en el rendimiento de jugadores clave podría tener consecuencias fatales para el Sevilla. Con la presión constante y la falta de resultados, el clima en el club se vuelve cada vez más insostenible. La afición teme que la situación acabe costando caro, afectando no solo la clasificación en la liga, sino también el futuro financiero y deportivo de una de las instituciones más prestigiosas del fútbol español.

La pregunta que surge es: ¿Logrará García Pimienta revertir esta situación y devolver la confianza al equipo antes de que sea demasiado tarde?