El 3 de noviembre, en una visita a Paiporta, los reyes de España, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat Valenciana se encontraron con la indignación de los ciudadanos, quienes expresaron su protesta lanzando barro y gritos de desaprobación. La causa de esta reacción fue la percepción de abandono por parte de la clase política, ya que muchos de los presentes sentían que las ayudas recibidas tras la catástrofe de la Dana habían sido insuficientes.

La situación se tornó más crítica cuando se observó que mientras los reyes y el presidente Carlos Mazón permanecían en el lugar dialogando con los vecinos, Pedro Sánchez optaba por abandonar la zona, lo que intensificó las críticas hacia su figura en un momento tan delicado.

Arturo Pérez-Reverte, en su reciente columna en 'El Mundo' titulada 'Ser valiente es de fascistas', aborda el acontecimiento y la reacción mediática que le siguió. Denuncia lo que considera una "campaña de justificación" por parte de los medios de comunicación afines al Gobierno, a la que divide en cuatro fases: la inclusión de los reyes en los improperios dirigidos en realidad a Sánchez; la invisibilización del presidente en las imágenes; la acusación de hostigamiento por parte de "elementos de extrema derecha"; y la crítica al valor demostrado por los reyes en contraste con la actitud del presidente.

Pérez-Reverte critica el artículo de Antonio Muñoz Molina donde se compara la valentía con la masculinidad, argumentando que esta visión olvida el coraje que muchas mujeres demuestran en su vida cotidiana. Según el escritor, es un error asimilar el valor físico a una característica exclusivamente masculina, al mismo tiempo que denuncia que la noción de "cobardía progre" y la glorificación del supuesto coraje masculino no son ideas nuevas, sino que resurgen como herramientas útiles en manos de quienes defienden las posturas más sumisas de la izquierda.

Este debate viene a poner de relieve no solo la desconexión de la clase política con la ciudadanía en momentos de crisis, sino también la necesidad de una reflexión profunda sobre lo que verdaderamente significa ser valiente y cómo la percepción de este término es manipulada en el discurso político actual. La controversia en torno a la figura de Pedro Sánchez y su decisión de abandonar a los afectados en Paiporta sigue generando titulares y reacciones intensas, reafirmando la relevancia del tema en el contexto político español.