Una reveladora frase resonó el pasado jueves en el Foro de Transición Energética organizado por El Periódico de la Energía: "los proyectos de baterías no salen adelante, ni con ayudas". Esta dura afirmación fue realizada por Marta Fernández, directora de Desarrollo de Negocio de Acciona Energía, ante una audiencia que permanecía incrédula, ya que nunca antes se había expuesto de manera tan directa la cruda realidad del sector del almacenamiento energético.

Los expertos presentes en el foro coincidieron en que la falta de un marco regulatorio efectivo es un obstáculo crucial para el desarrollo de estas iniciativas. Pablo Pérez-Bedmar, director de Desarrollo de Negocio de Amara NZero, ilustró de manera clara las numerosas barreras que enfrentan los proyectos de almacenamiento, lo que provocó un aire de frustración entre los asistentes.

Carlos Lezana, director de Comunicación de Ingeteam, enfatizó que el mercado de las baterías en España está estancado y clamó por medidas de apoyo del Gobierno para revitalizarlo. Aunque se han asignado cientos de millones de euros para desarrollar proyectos relacionados con baterías, plantas híbridas y centrales de bombeo hidráulico, la comunidad del sector sigue sintiendo un descontento unánime.

La ausencia de una regulación adecuada que garantice seguridad jurídica complica aún más la inversión en estos proyectos vitales para el futuro energético del país. Sin embargo, hay esperanzas de que el nuevo mecanismo de capacidad propuesto por el Gobierno pueda ofrecer una resolución a esta problemática.

La tecnología para las baterías ya está disponible y funcionando, como confirmaron los ponentes Lezana e Ignacio Guerrero, CTO de Ampere Energy. "La tecnología está", afirmó Lezana, resaltando el potencial que poseen los productos fabricados en España, como los de Ingeteam y Ampere Energy. Guerrero también subrayó la importancia de apoyar a la industria española y europea en este ámbito.

Un punto interesante que surgió durante el debate fue la idea de aprovechar las baterías behind the meter, es decir, el almacenamiento distribuido, lo que podría proporcionar inmensos beneficios para la gestión de la red, aunque este sector aún no ha experimentado un desarrollo significativo.

Fernández también recordó la existencia de las centrales de bombeo hidroeléctrico, un recurso que a menudo se pasa por alto y que puede ofrecer respuestas alternativas al sistema eléctrico. No obstante, aunque el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) establece objetivos ambiciosos para desarrollar varios gigavatios para 2030, actualmente no hay proyectos concretos que se estén llevando a cabo.

Conclusión: ¿Puede el Sector de Baterías en España Resurgir?

Sin duda, la situación plantea serios desafíos, pero también oportunidades para replantear el futuro del almacenamiento energético en el país. La comunidad debe unirse para abogar por una regulación efectiva y un entorno propicio que permita el florecimiento de esta industria esencial para la transición hacia un modelo energético más sostenible.