Edmundo González, reconocido como presidente electo de Venezuela, ha denunciado que fue coaccionado para firmar un documento que le prohibía realizar actividades políticas en España, a cambio de la posibilidad de salir de su país.

Esta presión se llevó a cabo en la embajada española en Caracas, donde el presidente de la Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez, junto a su hermana, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, llevaron a cabo la extorsión.

González, al manifestar su experiencia, declaró: 'Firmé bajo coacción y esto es un reflejo del acoso que enfrenta la oposición en Venezuela'.

La comunidad internacional y el Senado español han expresado su respaldo a González, enfatizando que deben mantener el compromiso con la democracia en Venezuela y a sus líderes elegidos.

El escenario político en Venezuela sigue siendo tenso, con el régimen de Nicolás Maduro consolidando su control y disuadiendo cualquier intento significativo de oposición.

Edmundo González ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que no abandonen a Venezuela y para que se sancione a los responsables de la represión en el país.

La presión ejercida en este caso subraya la complicada situación de los opositores en Venezuela, quienes a menudo se enfrentan a amenazas y violencia.

¿Hasta cuándo el chavismo podrá silenciar a los que luchan por la democracia? La comunidad internacional debe actuar ahora.