Ford enfrenta un cambio estratégico

Ford se encuentra en una encrucijada en su futuro productivo, abriendo nuevas fronteras en su estrategia eléctrica y cancelando modelos icónicos que ya no se alinean con su visión.

En los últimos días, el CEO de Ford, Jim Farley, no ha tenido reparos en criticar públicamente ciertos coches fabricados en su planta de Almussafes, refiriéndose a ellos como "aburridos".

Para el directivo, la falta de atractivo y la fuerte disminución en sus ventas han sido determinantes en su decisión de dejarlos atrás, mientras que la compañía busca transitar hacia un futuro donde se enfoquen en "vehículos icónicos" que capturen el interés del mercado.

Modelos en la mira

En una charla con la revista británica CAR, Farley identificó tres modelos que han estado en el punto de mira: el Fiesta, el Mondeo y el Focus.

Sorprendentemente, los dos primeros han sido retirados del mercado, mientras que el Focus se despedirá el próximo año, marcando un capítulo significativo en la historia de la planta valenciana.

El legado del Fiesta y Focus

El Fiesta es el modelo más emblemático y su historia está intrínsecamente ligada a la de Almussafes, donde ambos nacieron en 1976.

Hasta su despedida este año, se fabricaron unas impresionantes 22 millones de unidades de este compacto, que fue pionero en innovaciones como la tracción delantera.

Por otro lado, el Focus, aunque menos icónico, fue parte de la producción en Almussafes desde 1998 hasta 2011, con casi 2,3 millones de unidades fabricadas.

Finalmente, el Mondeo, a pesar de tener menos relevancia en la planta, fue el último en salir de las líneas de producción en marzo de 2022, cerrando así el ciclo de estos modelos de gran historia.

El futuro de Ford

La mirada de Ford se orienta hacia un futuro más emocionante y menos convencional, pero ¿será suficiente esta estrategia para captar la atención de un mercado cada vez más exigente?

La despedida de estos modelos puede dejar a muchos nostálgicos, pero apunta a un cambio radical en la forma en que Ford concibe su participación en la industria automotriz.

¿Estamos realmente listos para dejar atrás los modelos que han marcado nuestra historia automovilística?