En un giro inesperado de los acontecimientos, el FC Barcelona ha lanzado una fuerte reprimenda contra LaLiga a raíz de la polémica carta enviada el 2 de abril. En este documento, LaLiga afirmaba que el Barcelona carece de saldo y capacidad para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, alegando que en sus estados financieros intermedios del primer semestre de la temporada 2024-2025 no figuraban cifras relacionadas con la operación de los palcos VIP, lo cual contradecía lo comunicado previamente por el club azulgrana.

El Barcelona, visiblemente molesto, ha indicado que no tenía conocimiento de esta carta y que nunca autorizó su publicación. Por lo tanto, ha decidido remitir una carta a Javier Tebas y a otros miembros de LaLiga pidiéndoles que se abstengan de realizar comentarios o valoraciones sobre la información económica enviada por el club, ya que consideran que se trata de material confidencial.

El club catalán ha argumentado que el comportamiento de LaLiga al difundir los detalles de su información financiera es inapropiado y supone una violación de la privacidad que debería estar protegida, de acuerdo con el artículo 5 del Reglamento de elaboración de presupuestos, que establece que la información proporcionada por los clubes debe ser confidencial y sujeta a las normativas de protección de datos.

Además, el Barça ha subrayado que la nota de LaLiga ha servido como “catalizador de una campaña de desprestigio” en su contra, empleada como justificación para cuestionar la legitimidad de sus logros deportivos. La institución ha apuntado que las declaraciones de Tebas respecto a la inscripción de los dos jugadores son un «intento inaceptable de desestabilización» y considera que tales manifestaciones son completamente inapropiadas. En palabras del Barçá, “no se pueden aceptar” los constantes comentarios públicos que plantean dudas sobre la situación financiera del club o que sugieren que deban dejar a sus jugadores sin licencia.

Este conflicto entre el Barcelona y LaLiga ha encendido los ánimos entre los aficionados, y muchos se preguntan: ¿podría esto afectar la próxima temporada? La situación es tensa y promete más capítulos en esta saga judicial y financiera. Sin duda, el futuro del club y su relación con la liga están en juego.