En un momento crítico, cuando las criticas se intensificaban tras perder siete de sus últimos diez partidos y la continuidad del técnico Joan Peñarroya estaba en la cuerda floja, el Barça de baloncesto ha demostrado que todavía sabe competir. Este martes, apoyándose en un espectacular Kevin Punter, que anotó 25 puntos, el equipo azulgrana se sacudió la crisis con una contundente victoria de 90-63 sobre el Fenerbahçe, dirigido ahora por el ex-técnico del Barça, Sarunas Jasikevicius. La ovación que recibió Jasikevicius antes del partido fue solo un eco del pasado, ya que el triunfo se quedó en casa.

Peñarroya, consciente de la necesidad de recuperar la esencia del equipo, pidió volver a los básicos y sus jugadores le hicieron caso. El encuentro comenzó con una actitud diferente; la defensa fue más sólida y comprometida, logrando forzar 16 pérdidas del rival. Con un enfoque renovado, cada ataque se jugó como si fuera el último, evitando tiros apresurados y optando por un juego de pases inteligentes hasta encontrar la mejor posición.

Justin Anderson destacó en este planteamiento, aprovechando la atención que se brindaba a Punter y Parker. Sus 14 puntos antes del descanso, con un 100% de efectividad en tiros, fueron clave para que el Barça se retirara a los vestuarios con una ventaja controlada de 44-37, a pesar de la desafortunada lesión de Wade Baldwin. Un par de acciones favorables al Fenerbahçe con Khem Birch les permitió acercarse, pero los catalanes se mantuvieron firmes.

A diferencia de los últimos encuentros, el Barça no se desconectó en el tercer cuarto. Con un gran esfuerzo defensivo y la efectividad de Parker y Punter, el equipo salió decidido a ampliar la ventaja, consiguiendo una máxima de 15 puntos (52-37). Aunque algunos errores permitieron al Fenerbahçe intentar recortar distancias al inicio del último cuarto (65-55), el equipo local se mantuvo firme y aseguró la victoria.

¿Este triunfo es un indicio de un resurgimiento del equipo catalán o simplemente un oasis en medio de la tormenta? A medida que avanza la temporada, el Barça deberá demostrar que puede mantener este nivel frente a adversarios cada vez más desafiantes. El próximo partido podría ser clave para cimentar su retorno a la élite del baloncesto europeo.