El auge de las constelaciones familiares: ¿una pseudoterapia o clave para sanar traumas ancestrales?
2024-12-15
Autor: Laura
Las constelaciones familiares han ganado popularidad en los últimos años, pero el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad las clasifica desde 2011 como una terapia natural o pseudoterapia, señalando la falta de evidencia científica que respalde su eficacia.
Esta técnica, creada por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger en la década de 1970, se centra en abordar traumas transgeneracionales. A menudo, se utiliza para explorar y resolver conflictos familiares a través de sesiones grupales o individuales. Tan solo unos minutos en una sesión de constelaciones familiares pueden abrir la puerta a la comprensión de patrones heredados que influyen en nuestra vida actual.
Aurora, una mujer de 42 años, vivió años de tristeza y reflexionó sobre su familia, donde varias tragedias marcaron su historia. Con la influencia del suicidio de sus tías y la apagada vida de su abuelo, comenzó a explorar su dolor en un entorno terapéutico. A través de una constelación familiar, logró enfrentar sentimientos de culpa que habían estado presentes por generaciones.
Las constelaciones implican conectar con los miedos, límites y creencias enraizadas en nuestra historia familiar. Tal como explica Isabel Jiménez Caballero, psicóloga y autora del libro 'Los ancestros hablan', esta conexión puede revelar la información inconsciente que influye en nuestras decisiones y emociones. Por ejemplo, las mujeres que provienen de familias con antecedentes traumáticos relacionados con la maternidad pueden experimentar una ansiedad inconsciente hacia el embarazo.
A pesar de lo controvertido que pueden resultar estas terapias, muchas personas afirman haber encontrado alivio y comprensión en su vida a través de este enfoque, que puede ser complementario a la terapia psicológica convencional. Sin embargo, los especialistas advierten que su implementación debe realizarse con cuidado y siempre bajo la guía de profesionales cualificados.
Un aspecto notable de las constelaciones familiares es su forma de trabajo, ya sea en grupo o individual. Cada uno tiene sus propios beneficios: las sesiones grupales ofrecen una visión colectiva y permiten a los participantes observar patrones que pueden ser reveladores, mientras que las sesiones individuales permiten un abordaje más íntimo, a menudo utilizando figuras o muñecos para representar dinámicas familiares.
Estudios recientes en neurociencia han demostrado que la historia familiar de una persona puede influir en su desarrollo psíquico, con la evidencia de que los nietos pueden heredar características y traumas de sus abuelas. Esto resalta la importancia de desenterrar la historia familiar, especialmente la de las mujeres, para poder entender y sanar heridas que pueden haberse transmitido de generación en generación.
Así, los síntomas recurrentes y limitantes en la vida actual, como la dificultad para establecer relaciones sanas o la sensación de no pertenecer a un lugar, pueden estar relacionados con traumas familiares no resueltos. Las constelaciones familiares pueden proporcionar una oportunidad valiosa para explorar y romper estas dinámicas perjudiciales, tanto para el individuo como para las generaciones futuras.
El uso de esta terapia ha crecido de manera impresionante, y aunque carece del respaldo científico estricto que muchas terapias tienen, el auge de la conciencia y el interés en la salud mental han llevado a que más personas consideren las constelaciones como una herramienta válida para la sanación emocional. Sin embargo, siempre es recomendable tomar decisiones informadas y responsables, considerando la formación y experiencia del terapeuta que lidera el proceso. La curiosidad por nuestras raíces y el deseo de comprender nuestro funcionamiento emocional podrían ser las claves para enfrentar y sanar nuestras profundas heridas ancestrales.