¡El asombroso aumento del ahorro en Europa! El BCE revela las sorprendentes razones tras esta tendencia
2025-01-09
Autor: Ana
Un fenómeno desconcertante está captando la atención de los economistas del Banco Central Europeo (BCE): las tasas de ahorro de los hogares europeos han vuelto a dispararse. Después de un período de fuerte crecimiento durante los confinamientos de la pandemia, donde el gasto se vio limitado, el ahorro se desinfló a niveles previos al virus a inicios de 2022. Sin embargo, a partir del segundo trimestre de ese mismo año, la tendencia dio un giro inesperado. Desde entonces, la zona euro ha experimentado dos años de incrementos continuos en la tasa de ahorro, que ha subido del 13,3% al 15,7%. Aunque sigue por debajo del pico pandémico del 25,3%, se encuentra por encima del promedio prepandémico del 12,3%.
Los investigadores del BCE han indagado en las razones detrás de este cambio notable de hábitos y publicaron sus hallazgos recientemente. Concluyen que el fenómeno es el resultado de múltiples factores: la tasa de ahorro se ha elevado gracias a un incremento en los ingresos de los europeos, impulsado por un mercado laboral robusto y mejores rendimientos en acciones, bonos y alquileres. La incertidumbre geopolítica, especialmente con conflictos cercanos al continente, ha llevado a una actitud más cautelosa en cuanto al gasto. Además, muchos hogares están tratando de recuperar sus finanzas tras haber perdido poder adquisitivo debido al auge de la inflación. A esto se suma que los altos tipos de interés han hecho que el ahorro sea más rentable, desincentivando aún más el consumo.
En cuanto al ítem de los ingresos, los expertos del BCE subrayan que los hogares europeos han incrementado sus ganancias en un 3,8% en comparación con hace dos años. Este aumento no solo se debe a los salarios en alza, sino también a actividades independientes, intereses, dividendos y alquileres. Sin embargo, existe un marcado contraste entre las clases sociales; los ingresos no laborales tienden a concentrarse en los hogares más acomodados, los cuales, por lo general, ahorran más que aquellos en situaciones económicas precarias. Además, los recortes fiscales en energía implementados por varios gobiernos para mitigar el impacto del aumento en los precios de electricidad y combustible han beneficiado en gran medida a estos hogares con mayores ingresos, lo que a su vez ha potenciado su capacidad de ahorro.
¿Pero qué se espera para el futuro? Según las proyecciones del BCE, la tasa de ahorro probablemente permanecerá alta a corto plazo, aunque no anticipan que se mantenga estructuralmente en estos niveles. Este cambio podría ser un catalizador para impulsar el crecimiento económico. “Se prevé que una caída en la tasa de ahorro, combinada con un continuo y fuerte crecimiento en los ingresos laborales reales, contribuya a un aumento en el consumo privado”, afirman los expertos del BCE.
Por otro lado, los estadounidenses parecen tener una mentalidad diferente, mostrando una tendencia hacia el gasto en lugar de la acumulación de ahorros. Aunque el BCE no ha comparado directamente ambas tendencias, la Comisión Europea ha señalado que las altas tasas de ahorro en la zona euro pueden ser parcialmente responsables de su crecimiento económico más lento en comparación con Estados Unidos. En EE. UU., la tasa de ahorro cayó al 2,2% en el segundo trimestre de 2022, muy por debajo de la media de 6,1% entre 2014 y 2019, y aunque ha recuperado algunos niveles desde entonces, aún no ha alcanzado una convergencia significativa, ubicándose en 5,2% en el segundo trimestre de 2024.
La Comisión Europea explica que “los hogares estadounidenses parecen tener una actitud más favorable hacia el gasto en el presente que los consumidores europeos, quienes valoran más el ahorro para el futuro”. De esta forma, la diferente mentalidad hacia el ahorro y el gasto entre europeos y estadounidenses podría tener implicaciones significativas en sus respectivas economías en los años venideros.