El asesinato de 'Pillín' Bracamonte desata el pánico en Rosario: ¿una nueva guerra narco en camino?
2024-11-10
Autor: Laura
Rosario. - La ciudad se encuentra en estado de shock tras el brutal asesinato de Andrés 'Pillín' Bracamonte, líder de la barrabrava de Rosario Central, quien fue acribillado junto a su compañero Raúl Attardo. La escena del crimen, en las cercanías del estadio, recuerda a los momentos más oscuros de la historia de Rosario, cuando la violencia narco alcanzó niveles alarmantes.
El crimen provocó una oleada de mensajes alarmados en redes sociales y WhatsApp, como si la víctima fuera una verdadera celebridad. En las memorias de los rosarinos resuena el nombre de Claudio 'Pájaro' Cantero, líder de la organización criminal Los Monos, asesinado en 2013, lo que desató un ciclo de venganza y violencia que marcó a la ciudad por años. En la última década, Rosario ha sido escenario de una escalofriante ola de homicidios, alcanzando tasas al menos cuatro veces superiores al promedio nacional, con un índice de 24 muertes por cada 100.000 habitantes en 2022.
Lo preocupante ahora es que la muerte de Bracamonte podría romper la relativa tranquilidad que había reinado en la ciudad en los primeros diez meses de este año, donde los homicidios bajaron un 64.8% en comparación con el año anterior. El regreso del caos es un temor latente, dado que la policía local ha tenido un mayor control del territorio, especialmente con la presencia de fuerzas federales.
Hasta ahora, los avances en la investigación del asesinato son escasos. Sin embargo, las investigaciones apuntan a un grupo narco conocido como Los Menores, presuntos responsables de un intento de asesinato contra Bracamonte tras el partido entre Central y Newell's en agosto.
El sábado por la noche, mientras realizaba una 'gira' en su camioneta, Bracamonte fue alcanzado por disparos en una emboscada, resultando mortalmente herido. Su muerte ha desatado un estado de pánico entre los miembros de la barra, quienes rápidamente llegaron al lugar en busca de respuestas y venganza.
La preocupación se ha extendido hasta el gobierno de Santa Fe. Maximiliano Pullaro, el gobernador, ha intensificado las reuniones con la policía y fiscales a cargo del caso, mientras que dos helicópteros del Ejército patrullan la zona. Los pobladores temen que la violencia regrese a las calles, recordando los días en que los sicarios menores de edad ejecutaron a trabajadores inocentes en un ataque indiscriminado.
Antes del asesinato de Bracamonte, varios incidentes alarmantes indicaban que la situación se estaba calentando. El asesinato de Samu, yerno de Cantero, un mes atrás, se consideró un mensaje directo a la barra de Rosario Central, intensificando la rivalidad entre bandas.
La peligrosidad de la banda Los Menores ha aumentado en meses recientes, llenando el vacío dejado por la reducción de la violencia de los Monos, pero la atención y el miedo reinantes ahora giran en torno a la posibilidad real de una nueva guerra narco. Las alertas han sido encendidas, y la población de Rosario se pregunta: ¿está la ciudad nuevamente al borde del abismo?