Este sábado, el mundo de la peluquería ha perdido a uno de sus más ilustres exponentes: Francisco Segura Cortés, quien durante más de 40 años fue el peluquero personal de la Reina Sofía. A los 84 años, Segura falleció en Palma, y su legado como estilista y confidente de la monarquía española quedará grabado en la memoria colectiva.

Nacido en Palma en 1940, Francisco abrió su primer salón de belleza en 1960, dando vida a un negocio que se expandiría con el tiempo, hasta contar con cuatro salones en distintos puntos de la isla. Sus hijos, Javier y Alberto, se encargarán de continuar la tradición familiar, asegurando que los valores de su padre y su dedicación al oficio perduren. En los años 80 y 90, sus salones alcanzaron fama y popularidad, superando a muchos competidores, incluso a la reconocida cadena de Llongueras.

El contacto con la Familia Real comenzó en 1979, cuando recibía una llamada de la reina Federica, madre de Sofía, que le solicitó acudir al Palacio de Marivent. Sin embargo, fue la Reina Sofía quien, a través de una amiga común, le presentó definitivamente el camino hacia un vínculo profesional que se convertiría en una relación de confianza y amistad. Francisco viajaba con frecuencia a Madrid y a cualquier lugar donde la Reina se encontraba en visitas oficiales, convirtiéndose en un pilar en su estilo personal.

En 2007, su dedicación fue reconocida cuando recibió la Cruz de la Orden de Isabel la Católica, un honor que habla de su cercanía con la familia real. Además, sus múltiples viajes le llevaron a conocer a figuras como Ronald Reagan en la Casa Blanca, y recibió también distinciones internacionales, como la medalla de plata Royal Victorian de la reina Isabel II de Inglaterra.

A pesar de su exitoso trayecto profesional, Francisco nunca descuidó a su familia. Casado con Catalina Mora Blanch, fue padre de tres hijos: Alberto, Javier y Susana. Su legado trasciende las tijeras, pues su primogénito lo describió como una persona impulsiva pero con un gran corazón, muy querido por su comunidad.

Sus empleados y colegas han rendido homenaje a su memoria, expresando su gratitud por los valores que inculcó en ellos. "Su figura no solo brilló en su negocio, sino también en el panorama nacional", afirmaron en un tributo conmovedor. La esencia de Francisco Segura permanecerá viva en Francisco Peluqueros, el negocio que construyó con amor y dedicación. Su recuerdo vivirá para siempre en el corazón de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo y aprender de él.