Mundo

EE UU alerta sobre posibles imitaciones del atentado de Nueva Orleans

2025-01-04

Autor: Marta

La vida ha vuelto a vibrar en el Barrio Francés de Nueva Orleans, donde turistas y música resuenan por doquier. Este sábado, una banda de trompetas y trombones llenaba de alegría las callejuelas del centro histórico. Los icónicos bares de Bourbon Street nuevamente ofrecían jazz, blues y rock, mientras que una fuerte presencia policial, con patrullas a pie, a caballo y en vehículos, brindaba seguridad a los visitantes que esperaban ansiosos en las filas de los restaurantes locales, saboreando delicias como la famosa sopa gumbo y el estofado de carabineros. Sin embargo, al llegar a la esquina de Bourbon Street y Canal Road, donde el exmilitar Shamsud-Din Jabbar arrolló a la multitud durante las celebraciones de Año Nuevo, todo es diferente: el silencio pesa como una losa.

Catorce cruces improvisadas marcan la memoria de las víctimas, con fotografías de los fallecidos extraídas de recortes de periódico. A un lado, la pared se ha transformado en un emotivo homenaje lleno de velas, peluches y collares de carnaval, donde los transeúntes dejan mensajes de aliento. El Consulado de Francia incluso ha colocado una corona de flores en honor a los caídos. A su vez, un artista local ha iniciado un mural en el que invita a la comunidad a reflexionar sobre la tragedia.

El atentado de Jabbar, quien fue denunciado por haber llevado en su camioneta una bandera del Estado Islámico (ISIS) y estar "inspirado al 100%" por este grupo terrorista según indican las autoridades, ha generado una ola de preocupación en Estados Unidos. Las autoridades temen que su actuación pueda inspirar a otros a replicar acciones similares. Además, la reciente explosión de un Cybertruck de Tesla frente a un hotel en Las Vegas también ha sacado a la luz vulnerabilidades en la seguridad pública, lo que obliga a las fuerzas de seguridad a reevaluar sus estrategias de protección. Curiosamente, un informe de seguridad del 2019 ya había señalado los riesgos de ataques en esta área utilizando vehículos para arrollar a transeúntes, alertando sobre la falta de adecuación de las medidas preventivas. Sin embargo, este Año Nuevo, los bolardos que debían proteger Bourbon Street estaban en reparación.

Los temores aumentan al acercarse eventos críticos en el país, como la certificación de la victoria electoral de Donald Trump y su próxima investidura, que se producirá en un entorno de gran expectación y potencial vulnerabilidad. Nueva Orleans también enfrentará eventos multitudinarios, incluyendo la Super Bowl y los famosos festejos de Mardi Gras en las próximas semanas, lo que podría atraer grandes multitudes y, por ende, más riesgos.

En un intento por fortalecer la seguridad en torno a la investidura, el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, John Kirby, enfatizó que la prioridad de todos en el Gobierno es garantizar la seguridad del evento. Mientras tanto, el FBI investiga la radicalización de Jabbar, quien, a pesar de no haber mostrado señales de extremismo anteriormente, experimentó una drástica transformación en su vida personal tras su tiempo en el ejército. Su vida familiar se desgastó, enfrentó problemas económicos y comenzó a adoptar creencias cada vez más extremas, llevando una vida más aislada y dedicándose a la comunidad musulmana en Houston.

Los expertos advierten que un "lobo solitario" como Jabbar presenta un peligro significativo para la seguridad nacional. Actores solitarios son difíciles de identificar y sus métodos de ataque sencillos resultan atractivos para aquellos que buscan emular su violencia. Un reciente boletín emitido por el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y los servicios antiterroristas expresa preocupación ante la posibilidad de que otros sigan su ejemplo, enfatizando que el acceso a un vehículo y los conocimientos necesarios para llevar a cabo un ataque son extremadamente accesibles.

Mientras la ciudad trata de recuperar su pujanza turística, la sensación de seguridad se mantiene frágil. Los grupos de turistas continúan disfrutando de sus recorridos y la vibrante cultura local, pero la reciente tragedia ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva de la comunidad. A medida que la vida sigue, la ciudad y sus habitantes son un recordatorio constante de que, aunque la música suene y la fiesta continúe, la sombra del miedo y la vulnerabilidad siempre estará presente.