Tras su victoria en tres sets contra el checo Tomas Machac en la tercera ronda del Open de Australia, Novak Djokovic se dirigió a los medios y compartió su visión sobre la necesidad de modernizar el tenis. Cuando se le preguntó si el deporte ha quedado atrapado en la tradición, el serbio ofreció una reflexión profunda y sincera.

"El tenis tiene una rica historia y tradición que nos enorgullece, lo que lo diferencia de otros deportes. Sin embargo, creo que estamos un poco detrás en cuanto a cambios, especialmente al enfrentarnos a las demandas de una nueva generación que tiene una menor capacidad de atención y busca más dinamismo", expresó Djokovic.

El campeón con 24 títulos de Grand Slam mencionó que aunque la reciente regla que permite la entrada de personas al recinto de juego es un paso en la dirección correcta, aún hay mucho por hacer. "No es fácil para nosotros, los jugadores, adaptarnos a la idea de que el público pueda gritar o hablar durante los puntos", afirmó.

Además, Djokovic destacó el formato de las NextGen Finals como un ejemplo positivo de innovación en el circuito. "Hubo intentos de implementar cambios que podrían refrescar nuestra gira; ciertas ideas son dignas de consideración, como los auriculares para coaching que permiten a la audiencia conocer la estrategia entre el jugador y su entrenador", agregó.

Pero lo más llamativo fue su propuesta de agregar entretenimiento a los partidos. "¿Por qué no considerar la inclusión de bailarinas entre sets como se ve en la Super Bowl o la NBA? Esto podría ayudar a relajar a los espectadores y generar una experiencia más dinámica", sugirió, esbozando una sonrisa.

Djokovic también afirmó que, aunque Wimbledon tiene un enfoque tradicional que respeta y no cambiaría mucho, otros torneos como el US Open están ya alineados con la idea de entretenimiento. "Me encantaría ver ciertas adaptaciones graduales, comenzando quizás con las bailarinas", bromeó el serbio, reforzando la idea de que el deporte necesita atraer a un público más joven y diverso.

Su interés por el entretenimiento no es un mero capricho, sino parte de una tendencia creciente en todos los deportes donde la experiencia del espectador se vuelve cada vez más prioritaria. El tenis, con su rica historia y estética única, podría beneficiarse enormemente de este enfoque moderno, conectando así mejor con las nuevas generaciones.

En medio de esta discusión, Djokovic también elogió a Danielle Collins tras su encuentro contra la local Destanee Aiava, mostrando su apoyo a una deportista que no teme expresar sus emociones en la cancha. "Soy un gran fan de Danielle después de eso. Me encanta su autenticidad", concluyó.