Entretenimiento

¡Despedida a lo Grande! El Festival de Lucerna se Rinde ante Michael Haefliger

2025-09-15

Autor: Lucia

Un Legado Musical de Más de 26 Años

Cuando se habla de un festival icónico que ha brillado durante más de un cuarto de siglo, pocos pueden compararse al Festival de Lucerna. Michael Haefliger, un verdadero visionario musical, ha logrado materializar sueños que muchos pensaban imposibles. Con estudios de violín en la renombrada Juilliard School y títulos de gestión en San Galo y Harvard, Haefliger ha equilibrado la creatividad artística con la astucia financiera, creando un espacio donde el arte florece junto a las finanzas.

Les Adieux: Una Fiesta de Despedida Inolvidable

Después de 26 años de logros sobresalientes, Haefliger decidió despedirse de su cargo con un evento titulado "Les Adieux", una celebración de despedida. Durante casi cuatro horas y media, asistentes disfrutaron de actuaciones memorables y discursos emotivos, que contrastaron con otras despedidas menos efusivas, ofreciendo una mezcla de nostalgia y alegría.

Un Espectáculo de Talentos Globales

La orquesta del festival, bajo la dirección del renombrado Riccardo Chailly, inauguró la velada con una obertura que no solo celebraba a Haefliger, sino también honraba a Claudio Abbado, el maestro que llevó a la orquesta a la cúspide. Actuaciones como el Cuarteto de cuerda de Fanny Mendelssohn y la colaboración entre músicos de diversas nacionalidades dejaron claro que el festival simboliza la unión a través de la música, incluso en tiempos convulsos.

Destellos de Talento Futuro

Artistas emergentes como Patricia Kopatchinskaja y Sol Gabetta también deslumbraron al público. Con una interpretación electrizante de obras contemporáneas y su carisma en el escenario, demostraron que el futuro de la música clásica es vibrante y diverso. Su interpretación de obras de Xenakis y Bach capturó la atención y el corazón de todos los asistentes.

Una Celebración llena de Emoción y Nostalgia

El evento continuó con una impresionante actuación del trompista Stefan Dohr, que dejó claro por qué es considerado el mejor en su campo. Cada interpretación fue un recordatorio de la amplitud musical alcanzada por el festival. El momento culminante llegó cuando el pianista Igor Levit presentó una conmovedora interpretación de Beethoven, cargada de emoción y rigor, ganándose una ovación interminable.

Un Final Sorprendente y Emotivo

Aunque no hubo premios ni reconocimientos formales, la emotiva laudatio a cargo de Graziella Contratto cerró la noche de manera magistral, culminando en un popurrí festivo que reunió lo mejor de la música clásica y popular. Entre aplausos y serpentinas doradas cayendo del techo, el público celebró no solo a Haefliger, sino a un legado que perdurará en el tiempo.

El Festival de Lucerna no solo se despidió de un director legendario, sino que también reafirmó su compromiso con la música, la diversidad y la tradición. Sin duda, un hilo conductor que teje a todos, más allá del arte, a través de la pasión y el amor por la música.