Una tradición que renace cada año

Cada Martes Santo, desde 1944, la ciudad de Málaga celebra con fervor la ofrenda floral a la Virgen de las Penas, un evento que incluye la espectacular presentación de su manto de flores naturales. Este año, el manto ha sido diseñado por un equipo meticuloso del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga, marcando un hito con motivo del Jubileo 'Peregrinos por la Esperanza' que la Iglesia Católica celebrará en 2025.

Un diseño que rinde homenaje al Vaticano

El manto, que deslumbra por su estética, se ha inspirado en la ciudad del Vaticano y sus símbolos más icónicos. Entre las flores que adornan esta obra maestra se encuentran margaritas euryops en variados tonos, claveles y rosas blancas, creando un espectáculo de colores vibrantes sobre un fondo de ciprés verde.

Espléndidos materiales para un trabajo excepcional

La confección del manto requiere un trabajo meticuloso de los jardineros municipales, que comienzan creando una base firme de ciprés, seleccionando las mejores piezas de los jardines públicos sin dañarlos. Para este notable esfuerzo se han utilizado tres metros cúbicos de ciprés, 1,875 claveles blancos, 350 rosas y múltiples orquídeas, entre otros.

El símbolo de la esperanza brilla con fuerza

La hermana mayor de la Hermandad de las Penas, Ángela Guerrero, ha subrayado la importancia del diseño central del manto, que presenta el escudo vaticano sobre un ancla, un símbolo de esperanza. Este arte floral no es solo un homenaje, sino un gesto hacia la venerada hermandad de la Esperanza.

La ofrenda floral, un gesto de devoción