La noche del viernes fue un espectáculo celestial que dejó a muchos sin aliento: el brillante planeta Venus se alineó de manera espectacular junto a una sutil luna creciente, creando un fenómeno que pudo ser avistado a simple vista desde múltiples partes del mundo. Este fenómeno, denominado «conjunción», se produce cuando estos dos astros parecen estar muy cerca uno del otro en el cielo desde nuestra perspectiva terrestre.

Aunque este tipo de encuentros no son nuevos, cada vez que ocurren capturan la atención de astrónomos y entusiastas del cielo. De hecho, ya han habido numerosas conjunciones similares a lo largo de los años. La próxima alineación prevista será en diciembre de 2024, pero el impacto visual de este último evento fue, sin duda, digno de ser admirado. En ese momento, Venus se encontraba a aproximadamente 109 millones de kilómetros de la Tierra, y la separación entre Venus y la Luna fue de solo 3,5 grados, algo que puede parecer extraordinario a la vista.

Este mágico fenómeno tiene lugar porque Venus se encuentra en un proceso de separación angular respecto al Sol, lo que significa que desde nuestra perspectiva, este planeta está alejándose de la posición del Sol en el cielo. Este movimiento culminará el próximo 10 de enero de 2024, cuando Venus alcanzará su máxima elongación, es decir, se verá en su punto más alto y brillante como el famoso «lucero de la tarde». Esta es una ocasión perfecta para que los amantes de la astronomía y los curiosos del cielo se preparen para observar un evento natural que, aunque lejano, continúa maravillándonos con su belleza y misterio.