Un alarmante mapa elaborado por la Universidad de Valencia pone de manifiesto la catástrofe provocada por la DANA, mostrando más de 500 kilómetros cuadrados inundados de lodo y agua, que han dejado a comunidades enteras en la tristeza y la desolación.

Entre las zonas más afectadas se encuentran Paiporta, Sedaví, Catarroja, Alfafar y Picanya, donde los estragos son palpables y casi irreales. Pero lo más desgarrador de esta situación fue la reciente noticia sobre el hallazgo de los cuerpos de Rubén e Izan, los pequeños desaparecidos en Torrent, un doloroso recordatorio de la tragedia.

El mapa, basado en imágenes satelitales proporcionadas por la Agencia Espacial Europea, marca en un intenso color marrón las áreas que han sufrido graves daños. Las zonas más oscuras evidencian la magnitud del desastre, mostrando cómo la DANA ha devastado la región de Valencia.

Desde Utiel, donde el río Magro se desbordó, el agua arrasó con todo lo que encontró a su paso, y llegó hasta Requena. Este mapa evidencia el camino de destrucción, señalando también la zona de Chiva, donde su barranco, igualmente desbordado, causó estragos considerables.

Los números hablan por sí solos: en total, se inundaron más de 562,74 kilómetros cuadrados. Más de dos semanas después de la tragedia, muchos de estos pueblos de la Comunidad Valenciana siguen cubiertos de barro, mientras los residentes luchan para recuperar sus vidas en medio de la desolación.

Las imágenes conmovedoras de la devastación son un llamado a la solidaridad y una urgencia para la ayuda humanitaria, mientras que expertos advierten sobre el impacto a largo plazo que esta catástrofe dejará en la población.

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