¡Descubren que los romanos eran menos inteligentes por culpa de la minería de plata!
2025-01-06
Autor: David
Recientemente, un estudio sorprendente de la revista científica PNAS reveló que los últimos romanos podrían haber tenido un coeficiente intelectual que era de 2 a 3 puntos inferior al de sus antepasados, y esto se relaciona directamente con su obsesión por la minería de plata. Aunque normalmente se habla de la grandeza del Imperio Romano, esta nueva investigación sugiere que el uso intensivo de recursos naturales tuvo consecuencias inesperadas y profundas en su sociedad.
La minería fue uno de los legados más impresionantes de los romanos, quienes pusieron en marcha técnicas avanzadas para extraer minerales. Entre los más destacados estaba el sistema de 'ruina montium', que les permitió desmantelar cadenas montañosas en busca de oro y plata. Las técnicas de minería en lugares como Las Médulas, una impresionante mina de oro en España, son un testimonio del ingenio romano. Sin embargo, lo que la mayoría de la gente no sabe es que, al enfocarse en la plata, despertaron una 'bestia silenciosa': el plomo, el cual se libera durante el proceso de extracción.
Los vapores de plomo resultantes de la fundición de galena, el mineral del que se extrae la plata, se dispersaron en la atmósfera, contaminando no solo Europa, sino también alcanzando lugares lejanos como la Antártida. Es vital entender que el plomo es altamente tóxico. Un caso emblemático fue el trabajo del geoquímico Clair Patterson, quien, en los años 50, descubrió la alarmante presencia de plomo en niveles que eran hasta 600 veces superiores a los naturales, resultado del uso de aditivos en la gasolina.
Los efectos del plomo son devastadores, especialmente en niños, donde se ha demostrado que incluso pequeñas exposiciones pueden resultar en una reducción significativa del coeficiente intelectual. Tras años de investigación y lucha contra intereses de poderosos lobbies, como las petroleras, Patterson logró que la EPA regulara el uso de plomo en combustibles, prohibiéndolo completamente en 1995. Gracias a su esfuerzo, generaciones enteras han sido protegidas de este veneno, algo que los romanos no pudieron evitar.
Investigadores de la Universidad de Oxford han estudiado el permafrost para medir los niveles de plomo acumulados en la atmósfera desde tiempos remotos. Al perforar capas de hielo que se han formado a lo largo de milenios, pudieron rastrear las erupciones volcánicas que ocurrieron durante la expansión del Imperio Romano. A través de estas perforaciones, descubrieron que durante su apogeo, se liberaron unas impresionantes 500 kilotoneladas de plomo. Esta toxicidad no solo afectó su entorno, sino que dejó una marca en su capacidad cognitiva.
¿Pero cómo se traduce esto en el coeficiente intelectual romano? Al comparar los datos históricos con investigaciones contemporáneas, se sugirió que el CI de los romanos pudo haberse reducido entre 2 y 3 puntos debido a la contaminación por plomo. Aunque esta conclusión tiene un grado de especulación, se basa en datos sólidos sobre los altos niveles de contaminación que podrían haber influido en la cognición de las personas de esa época.
¡No dejes que te engañen! Este estudio evidencia la cruda relación entre la actividad industrial y la salud humana a lo largo de milenios, lo que plantea interrogantes sobre las decisiones que tomamos hoy que puedan repercutir en el futuro. El legado de los romanos, tanto técnico como ambiental, merece una reflexión profunda. ¿Estamos condenados a repetir sus errores? Es una cuestión que todos debemos considerar.