El cáncer de cabeza y cuello es, sorprendentemente, el séptimo tipo de cáncer más común en todo el mundo, y su aparición está en aumento, especialmente en países de ingresos bajos y medios. En España, este tipo de cáncer es uno de los diagnósticos más frecuentes, especialmente entre hombres, según el informe ‘Las cifras del cáncer en España’ de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Este tipo de cáncer tiende a afectar a personas mayores, especialmente aquellas entre 50 y 70 años, pero lo alarmante es que estamos viendo un incremento en casos entre personas más jóvenes. Este aumento se relaciona en gran parte con la infección por el virus del papiloma humano (VPH), un factor de riesgo junto con el consumo de tabaco y alcohol, como advierten los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

Numerosos estudios han explorado la relación entre el consumo de café o té y este tipo de cáncer, aunque los resultados anteriores habían sido variados. Pero ahora, un nuevo análisis que une datos de 14 estudios de un consorcio internacional ha encontrado una conexión clara: aquellos que consumen café y té tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello, incluidos los cánceres de boca y garganta. Esta importante investigación se ha dado a conocer en la revista Cancer.

Beneficios del café: más de cuatro tazas diarias pueden hacer la diferencia

En el análisis, los participantes completaron cuestionarios sobre su consumo de café con cafeína, café descafeinado y té, especificando la cantidad que consumían. Al revisar los datos de 9,548 pacientes con cáncer de cabeza y cuello y 15,783 personas sin cáncer, los investigadores descubrieron que aquellos que tomaban más de cuatro tazas de café con cafeína al día tenían un 17% menos probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer. Además, presentaron un 30% menos posibilidades de cáncer oral y un 22% menos riesgo de cáncer de garganta en comparación con quienes no consumían café.

Beber de tres a cuatro tazas también se asoció con un 41% menos riesgo de cáncer hipofaríngeo, que se localiza en la parte inferior de la garganta. Sorprendentemente, incluso el café descafeinado presentó beneficios, relacionado con un 25% menos probabilidades de cáncer en la cavidad oral.

Por otro lado, el consumo de té se vinculó con un 29% menos riesgo de cáncer hipofaríngeo. Aquellos que bebían menos de una taza de té al día mostraron un 9% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de cabeza y cuello en general. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que el consumo de más de una taza diaria de té se asoció con un 38% más posibilidades de cáncer de laringe.

A pesar de estos hallazgos, los investigadores advierten que se requieren más estudios para comprender mejor las diferencias geográficas en el consumo de café y té y su relación con el riesgo de cáncer de cabeza y cuello.

Josep Maria Borràs, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, subraya la importancia de estos resultados y destaca que la observación de una relación inversa entre la ingesta de café y el riesgo de cáncer de cabeza y cuello es sólida. Sin embargo, es importante no considerar el café o el té como una forma de protegerse de estos tumores, sino entender que no hay riesgo asociado, y que su consumo podría tener efectos beneficiosos. ¡No pierdas la oportunidad de cuidar tu salud disfrutando de tu taza de café favorita!