¡Descubre por qué los humanos y ChatGPT se confunden sobre la lotería de Navidad!
2024-12-18
Autor: Carmen
El azar es un concepto complejo que tanto los humanos como las máquinas, como ChatGPT, difícilmente logramos comprender. Este fenómeno provoca confusiones que incluso afectan a científicos. Con la llegada del famoso sorteo de la Lotería de Navidad, es común escuchar afirmaciones erróneas como que los números estéticamente agradables tienen más posibilidades de ser seleccionados o que algunas terminaciones tienen más 'suerte' que otras. Pero, ¿por qué cae la humanidad en estos mitos?
Para ilustrar esto, imaginemos que te dan a elegir entre el número 00001 y el 45632. Una parte de ti podría pensar que el primero tiene menos oportunidades de ser elegido, dada su rareza. Lo mismo ocurre con la combinación 12121, que parece poco probable, aunque en realidad, todos estos números tienen exactamente la misma probabilidad de ser sorteados: 1 entre 100.000.
El matemático Eduardo Sáenz de Cabezón comenta: “Es sorprendente cómo confundimos azar con irregularidad. Al identificar un patrón, creemos que eso no es aleatorio”. De hecho, en varios experimentos, al pedir a las personas que eligieran un número entre 1 y 100, son muy pocos los que optan por los números bajos o aquellos que terminan en cero, ya que consideran que son menos aleatorios.
Un experimento fascinante relatado por la escritora Natalie Angier en su libro *El canon* describe cómo una profesora divide su clase en grupos, donde un grupo lanza una moneda y el otro simplemente imagina una serie de resultados. Al volver, la profesora puede distinguir claramente qué grupo lanzó la moneda, ya que los resultados inventados suelen presentar demasiadas repeticiones o carecer de variabilidad. Esto se debe a que los estudiantes consideran muy improbable que la moneda caiga varias veces de un mismo lado, aunque eso sea lo que realmente ocurre con frecuencia.
La falacia del jugador es otro error común que debemos entender. Este término se refiere a la creencia de que los resultados pasados de la lotería pueden influir en las probabilidades futuras. Por ejemplo, si un número o una terminación ha sido ganador el año anterior, algunos piensan que tiene menos oportunidades de repetirse, o que si nunca ha salido, ¡este año definitivamente tiene que tocar! La matemática Clara Grima aclara: “Eso es simplemente falso, cada sorteo es independiente.”
El profesor Alberto Márquez aclara: “Las bolas del bombo no tienen memoria. La probabilidad de que este año caiga en una determinada provincia no depende de lo que pasó el año pasado”. Todos los números tienen las mismas probabilidades en cada sorteo, y cualquier predicción basada en resultados pasados es inútil.
Un error similar se encuentra en las primeras versiones de modelos de inteligencia artificial como ChatGPT, que en ocasiones basaban sus predicciones en resultados anteriores. La experta Anabel Forte subraya que esta metodología no es válida, especialmente porque apenas hay un número limitado de sorteos en comparación con la cantidad de posibilidades.
Si bien es fácil caer en estas percepciones erróneas, tanto nosotros como las máquinas compartimos la misma confusión a la hora de juzgar la probabilidad de que un número resulte premiado. Además, nuestros sesgos cognitivos, como la búsqueda de confirmación, pueden intensificar este problema. Raúl Ibañez explica que, aunque no es raro compartir la idea de que siempre toca “fuera de tu provincia”, esta creencia se basa en una percepción errónea sobre las probabilidades.
Un dato interesante es que, en las administraciones de lotería donde se venden grandes cantidades de décimos, existen más posibilidades de que el premio toque allí, pero eso no se traduce en más probabilidades para el comprador individual. Alberto Márquez explica que comprar en una administración famosa no aumenta tus oportunidades de ganar, ya que todos los números tienen la misma probabilidad en cada sorteo.
Finalmente, aunque las matemáticas son racionales, la naturaleza humana sigue pesando. Clara Grima admite que, a pesar de que jugar a la lotería no es lógico, lo hace por el componente social y familiar que posee este juego, algo que es característico de la Lotería de Navidad en España. Sin embargo, la risa cómplice de “no vaya a ser que otros ganen y tú no” es un motivo que hace que muchos se sientan inclinados a participar. ¡Así que esta Navidad, recuerda que el azar es un juego caprichoso, y los números no son tan predecibles como creemos!