El uso inteligente de nuestros electrodomésticos puede marcar una gran diferencia en nuestra factura de la luz. Aquí te contamos cómo puedes ahorrar según los tramos horarios y ciertas recomendaciones para que tu hogar sea más eficiente energéticamente.

Frigorífico y congelador

Estos dos electrodomésticos son los mayores consumidores de electricidad en casa, ya que funcionan todo el día. Para ahorrar, asegúrate de mantener el termostato entre 4 y 6 grados centígrados y organiza el espacio adecuadamente; llenar los estantes de forma estratégica puede reducir el consumo. Además, evita colocarlo cerca de fuentes de calor como el horno o radiadores.

Lavavajillas

Cambiar el programa de lavado puede reducir consideradamente tu consumo de energía. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), utilizar un programa económico a 50 °C, en vez de hacerlo a 60 °C, puede ahorrar hasta un 20% en la factura. Intenta llenar el lavavajillas completamente antes de ponerlo en marcha, y reserva los ciclos intensivos solo para la vajilla más sucia.

Lavadora y secadora

Utiliza ciclos de lavado en frío siempre que sea posible y escoge un centrifugado rápido. Si planeas planchar, detén la secadora antes de que finalice el ciclo, así podrás aprovechar el calor residual.

Televisión

Dejar la televisión encendida sin prestarle atención no solo es un desperdicio de tiempo, también de energía. En promedio, los españoles pasan más de tres horas y media al día frente al televisor, lo que representa un consumo energético significativo. La mejor forma de ahorrar es desconectar el aparato, ya que dejarlo en 'standby' sigue consumiendo energía.

Horno

Este electrodoméstico es un gran consumidor, generando hasta un 5,1% del gasto total de electricidad. Para optimizar su uso, puedes evitar precalentar si la receta lo permite, no abrir la puerta mientras se cocina y apagarlo unos minutos antes de que la comida esté lista para aprovechar el calor residual.

Pequeños electrodomésticos

Aunque suelen tener potencias más bajas, aquellos que generan calor, como la plancha o el robot de cocina, pueden sumar un alto consumo energético. Revisa su uso y apágales cuando no los necesites.

¡Ahorra en tu factura de electricidad y cuida el medio ambiente al mismo tiempo! Un pequeño esfuerzo diario puede traducirse en grandes ahorros al final del mes.