En un reciente video que ha capturado la atención de miles en redes sociales, Mafer, conocida como @virtual_diva, una bióloga carismática que interpreta la divulgación científica con un toque de humor, ha abordado un tema delicado: qué sucede cuando dos primos deciden tener un hijo. Su análisis se convierte en una revelación que deja a muchos boquiabiertos.

La genética en el centro del debate

Mafer explica que la genética juega un papel crucial en el desarrollo de nuestras características físicas. Los humanos poseemos 46 cromosomas, que son responsables de toda nuestra información genética, desde el color de nuestros ojos hasta nuestra predisposición a ciertas enfermedades. La bióloga detalla que 23 cromosomas provienen de cada progenitor, lo que crea un 'cóctel' genético único en cada individuo.

La clave está en los alelos, que son versiones de un mismo gen. Algunos son dominantes y otros recesivos. Según Mafer, si un niño hereda un alelo dominante de uno de sus padres, esa característica se manifestará, mientras que las características recesivas requieren que ambos padres porten el alelo correspondiente. Este concepto es crítico para entender por qué las uniones consanguíneas pueden ser arriesgadas.

¿Qué riesgos hay en el parentesco?

Imaginemos que en la familia de Mafer hay antecedentes de hemofilia, una enfermedad que afecta la coagulación de la sangre. Si ella tiene hijos con alguien ajeno a su familia, es probable que sus hijos estén sanos, ya que aunque ella lleve el alelo recesivo, la otra persona probablemente tenga un alelo sano que predomine. Sin embargo, si se une en matrimonio con un primo que también porta la información genética relacionada con la hemofilia, la situación cambia radicalmente.

“Ambos compartimos el riesgo de transmitir el alelo recesivo”, advierte. Esto significa que sus hijos tendrían muchas más probabilidades de desarrollar enfermedades hereditarias, que a menudo son más severas y difíciles de tratar. La bióloga subraya que, de hecho, este es un factor que se debe considerar seriamente antes de concebir.

Consecuencias en el ámbito de la salud

Los riesgos no solo están relacionados con enfermedades raras. La consanguinidad puede elevar las posibilidades de padecer diversas afecciones genéticas, lo que podría llevar a una disminución en la calidad de vida de los descendientes. Los expertos médicos coinciden con Mafer al señalar que la percepción social de la consanguinidad es, en muchos lugares, un tema tabú, a pesar de las serias implicaciones que puede traer consigo.

Por lo tanto, es vital que aquellos que piensan en formar una familia evalúen estas cuestiones con un profesional de salud genética. Entre otros aspectos, realizarse pruebas genéticas preventivas puede ayudar a conocer el riesgo de transmitir enfermedades a futuras generaciones. Así que si alguna vez te has preguntado de qué manera un parentesco cercano podría afectar a tus hijos, ¡ahora tienes algunas respuestas! Lo que parecía un simple tópico, en realidad, tiene implicaciones profundas y significativas.