A lo largo de las últimas décadas, los investigadores han sorprendido al mundo al descubrir que algunas ballenas pueden vivir más de un siglo. El récord actual pertenece a una ballena de Groenlandia, que alcanzó la asombrosa edad de 211 años, estableciendo un récord no solo para las ballenas, sino para todos los mamíferos del planeta. A pesar de este descubrimiento, anteriormente no estaba claro si estos longevos eran simplemente excepciones o representativos de una esperanza de vida mucho mayor en estas especies.

Ahora, un nuevo estudio ha revelado que la longevidad de algunas ballenas no es una rareza, sino una característica común. Investigadores han analizado poblaciones de dos especies de ballenas barbadas y han encontrado que aquellas que no están expuestas a la caza y a las actividades humanas viven casi tres veces más que aquellas que sí están afectadas. Los resultados fueron publicados recientemente en la reconocida revista Science.

El estudio se centró en la esperanza de vida de la ballena franca austral del Atlántico Sur, que vive en promedio 74 años, en comparación con los solo 22 años de la ballena franca glacial en el Atlántico Norte. Aunque estas son las medias, más del 10% de las ballenas australes superan los 130 años, mientras que en las ballenas glaciares, el 10% vive por más de 47 años. Esta diferencia drástica ha llevado a los científicos a investigar más profundamente las influencias ecológicas y humanas en la longevidad de estas criaturas.

Greg Breed, investigador de la Universidad de Alaska Fairbanks y principal autor del estudio, destacó: "Este análisis muestra que no sólo la ballena de Groenlandia tiene el potencial de vivir mucho más de 200 años, sino que también la ballena franca podría alcanzar edades impresionantes, quizás hasta 150 años".

Pero, ¿qué factores contribuyen a esta asombrosa longevidad? Según Breed, existen dos grandes familias de ballenas barbadas: la familia Balaenidae, que incluye a la ballena franca y de Groenlandia, y la familia Balaenopteridae, conocidas como ballenas rorcuales. Las ballenas rorcuales se alimentan de manera diferente y son significativamente más grandes, lo que podría proporcionarles ventajas adicionales sobre sus depredadores.

A raíz de la caza industrial, que ha disminuido en las últimas seis décadas, muchos estudios sobre la longevidad de las ballenas han enfrentado retos, debido al número considerable de individuos que no sobrevivieron a estas prácticas. Breed menciona que cualquier ballena actual de más de 100 años tuvo que superar décadas de caza intensa, un verdadero milagro de supervivencia.

En términos de conservación, las ballenas francas australes están viendo una recuperación, aunque lenta, tras haber sido cazadas hasta reducir su población a un ínfimo 1% de lo que era. En cambio, las ballenas francas del Atlántico Norte enfrentan una grave situación; se estima que quedan solo unos pocos cientos y su población sigue disminuyendo, convirtiéndolas en una de las especies más amenazadas del mundo.

Estos estudios sobre la longevidad de las ballenas no solo son importantes para entender la biología de estos majestuosos mamíferos marinos, sino que también proporcionan valiosas lecciones sobre el envejecimiento en humanos y el potencial de la ciencia para descubrir cómo prolongar la vida y combatir enfermedades degenerativas. ¡La naturaleza siempre nos sorprende!