La alimentación: clave para un sueño reparador

¿Sabías que lo que comes puede influir drásticamente en tu calidad de sueño? Más allá de mantener una rutina nocturna, la elección de tus alimentos juega un papel crucial. ¡Y aquí es donde las frutas entran en escena!

Frutas que promueven el descanso

Entre las frutas que pueden mejorar tu sueño destacan el plátano y las cerezas. Estas no solo son deliciosas, sino que también están cargadas de nutrientes que favorecen un mejor descanso. El plátano, por ejemplo, es famoso por su alto contenido en triptófano, un aminoácido que potencia la producción de melatonina y serotonina, esenciales para un sueño reparador.

El aliado perfecto: plátano

Según el nutricionista Pablo Ojeda del Instituto Puleva de Nutrición, consumir un plátano antes de dormir puede hacer maravillas por tu descanso. Además, su riqueza en minerales como el magnesio y el potasio ayudan a relajar los músculos, preparándote para una noche de profundo descanso.

Cerezas: la joya para un sueño óptimo

No podemos olvidar a las cerezas, especialmente las ácidas de la variedad Montmorency, que son verdaderas estrellas en la lucha contra el insomnio. Estas pequeñas frutas están repletas de melatonina natural. De hecho, estudios han demostrado que el jugo de cereza ácida puede mejorar significativamente la calidad del sueño en adultos con problemas de insomnio.

Cómo aprovechar sus beneficios

Para obtener el máximo provecho de estas frutas, es recomendable consumirlas al menos una hora antes de dormir. Recuerda que para una mejor absorción de los nutrientes, lo ideal es acompañarlas con una cena ligera.

Más que frutas, un estilo de vida

Incorporar plátanos y cerezas en tu dieta es un paso hacia un sueño reparador, pero no olvides que esto complementa otros hábitos de higiene del sueño. A diferencia de algunos suplementos, estas frutas no tienen efectos secundarios, convirtiéndolas en una opción natural y eficaz para quienes buscan un descanso de calidad.