La revolución del urinario ha llegado

Investigadores de la Universidad de Waterloo en Canadá han creado un innovador urinario que promete acabar con uno de los mayores inconvenientes de los baños públicos: ¡las terribles salpicaduras! ¿Te imaginas poder usar un urinario sin preocuparte por la higiene?

Menos salpicaduras gracias a la ciencia

Estudios revelan que si el chorro de orina cae a un ángulo de 30 grados o menos, las temidas salpicaduras se eliminan casi por completo. Aprovechando esta información, los científicos desarrollaron dos sorprendentes modelos: Cornucopia y Nautilus.

Una solución ecológica y accesible

Estos nuevos urinarios no solo son más higiénicos, sino que también consumen menos agua y evitan el uso de productos de limpieza perjudiciales para el medio ambiente. Además, su diseño inclusivo permite que sean usados tanto por niños como por personas en sillas de ruedas.

Un problema histórico resuelto

Durante más de un siglo, el diseño de los urinarios ha permanecido casi inalterado, lo que ha llevado a problemas de higiene en baños públicos. En EE.UU., se estima que más de 350.000 litros de orina terminan diariamente en el suelo, convirtiéndose en un foco de bacterias y malos olores.

Soluciones superficiales no son suficientes

Las soluciones anteriores se centraron en mitigar el problema con alfombras absorbentes o pegatinas en forma de moscas. Aunque estas opciones reducen los vertidos hasta en un 80%, nunca atacaron la verdadera causa: la física detrás de las salpicaduras.

Diseños que cambian las reglas del juego

Con la crítica relación de ángulo en mente, el equipo liderado por el Dr. Zhao Pan utilizó ecuaciones matemáticas para crear urinarios que aseguran un impacto a 30 grados o menos. Los resultados fueron asombrosos: mientras los urinarios tradicionales provocan salpicaduras de hasta un metro, los nuevos modelos presentan prácticamente cero salpicaduras.

Impacto masivo en la higiene pública

La adopción de estos revolucionarios urinarios en EE.UU., donde hay aproximadamente 56 millones de ellos en espacios no residenciales, podría evitar que alrededor de un millón de litros de orina terminen en el suelo cada día. ¡Imagínate la mejora en la higiene y la sostenibilidad ambiental!