Una preocupación clave para las mujeres embarazadas es el riesgo de que su bebé nazca con bajo peso, lo cual es un indicador crítico de la salud fetal. Según los endocrinólogos del Hospital Clínico San Carlos, este problema se asocia con complicaciones a largo plazo que pueden incluir retraso en el crecimiento, menor coeficiente intelectual e incluso un riesgo aumentado de muerte prematura. En la vida adulta, puede llevar a obesidad y enfermedades cardiovasculares.

Un estudio innovador de este hospital en Madrid ha revelado que la genética materna, el control de la diabetes gestacional, y seguir una dieta mediterránea son factores que ayudan a prevenir el bajo peso al nacer. Este estudio, llevado a cabo por un equipo de investigadores multidisciplinario, examinó a más de 1,600 mujeres embarazadas y sus resultados se han publicado recientemente en la revista IScience.

El Dr. Alfonso Calle Pascual, jefe del Servicio de Endocrinología del hospital, explica: "Nuestra meta es aumentar el conocimiento sobre el trasfondo genético relacionado con el bajo peso al nacer, analizando variantes genéticas asociadas con la diabetes gestacional y la dieta mediterránea". El estudio incluyó información genética y características metabólicas de las gestantes, lo que permitió identificar 33 variantes genéticas ligadas a este problema.

Además, el trabajo sugiere que la prevención del bajo peso al nacer puede lograrse a través del reconocimiento de ciertos fenotipos maternos, recomendando a las embarazadas que mantengan hábitos saludables y consideren análisis genéticos para un seguimiento más personalizado durante el embarazo.

Las causas del bajo peso al nacer están relacionadas con el estilo de vida materno, factores obstétricos, y alteraciones de polimorfismos genéticos específicos. Datos de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud indican que globalmente, el 14.7% de los recién nacidos presenta bajo peso.

Adopta una Dieta Saludable

Este estudio se complementa con investigaciones previas que demostraron en 2020 que seguir una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra y pistachos durante el embarazo no solo mejora la salud de la madre, sino también la de los bebés en sus primeros dos años, reduciendo hasta en un 25% las hospitalizaciones.

Se ha confirmado que una alimentación saludable durante la gestación se refleja en menores tasas de hospitalización por enfermedades respiratorias y infecciosas en los hijos. "Las madres que mantuvieron una saludable dieta mediterránea, rica en grasas saludables, presentaron una reducción notable en las complicaciones respiratorias y problemas de salud en sus bebés", concluye el Dr. Calle Pascual.

En conclusión, cuidar la alimentación y el estado de salud durante el embarazo no solo es crucial para el bienestar de la madre, sino que tiene un efecto significativo en la salud futura del niño. ¡No dejes nada al azar y comienza a seguir estas recomendaciones hoy mismo!