Desde el 11 de enero, la princesa Leonor de España se encuentra navegando en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, completando su formación naval. Este viaje de seis meses le llevará a diversas partes del mundo, rodeada de más de 200 personas, entre ellas estudiantes y oficiales.

Una de las figuras que ha acaparado la atención mediática es Joseph Bertelsen, un joven británico de 26 años que no solo es un destacado alférez de la Royal Navy, sino que además tendrá la responsabilidad de enseñar inglés a la princesa y a sus compañeros. Bertelsen se ha embarcado en un programa de intercambio que le permitirá vivir una experiencia única en la Armada española.

Nacido en un entorno privilegiado, Bertelsen estudió biología marina en West Sussex y se unió a la Royal Navy en 2023, graduándose del prestigioso Britannia Royal Naval College de Dartmouth. En sus propias palabras, "Es un auténtico privilegio y un honor ser seleccionado para participar en este intercambio. Es la oportunidad de una vida".

Lo que muchos no saben es que la princesa Leonor ya tiene un dominio avanzado del inglés, desarrollado durante los dos años que residió en Gales, Inglaterra, para cursar el Bachillerato Internacional en UWC Atlantic College, un internado destacado por su énfasis en la educación global.

Joseph no solo es un marino talentoso, sino que también destaca por su impresionante historial familiar. Es hijo de la conocida presentadora Susannah Constantine, quien tuvo un romance con David Armstrong-Jones, primo del rey Carlos III. Este joven embajador de la Royal Navy está dispuesto a dejar su huella mientras navega desde las Islas Canarias hasta Brasil, Uruguay y Chile.

Las relaciones entre la Armada británica y la española han sido fuertes desde 1996, y Joseph es uno de los tres oficiales británicos actualmente desplegados en España. Su misión incluye no solo la enseñanza del inglés, sino también fomentar la colaboración y el entendimiento entre ambas naciones.

¡No te pierdas la oportunidad de seguir la travesía de la princesa Leonor y su singular compañero! Este intercambio promete ser una experiencia inolvidable, repleta de lecciones de vida, aventuras y, quién sabe, tal vez un poco de romance en altamar.