Un crítico moderno en acción

Sin estrella Michelín pero con más de 500,000 seguidores en Instagram, el influencer Alfonso Ortega, conocido como Cocituber, ha capturado la atención de las redes sociales con sus opiniones sobre restaurantes. En un mundo donde los foodies marcan la pauta, su opinión tiene un gran impacto.

Una experiencia agridulce en el centro de Málaga

Bajo el lema 'Recomendando restaurantes por el mundo', Cocituber visitó el bar Císter 14 en Málaga, un establecimiento con una valoracion alarmante de 1,1 estrellas. Situado en la pintoresca plaza de la Aduana, el bar ha sido objeto de numerosas quejas por parte de los clientes.

La batalla comienza: ¿La comida merece el precio?

Al llegar, Cocituber se topó con un bullicio inesperado y procedió a pedir una selección de tapas, curioso por comprobar si las críticas eran ciertas. Los precios, en particular, eran motivo de queja: un botellín de agua costaba casi cuatro euros. Su crítica afilada no tardó en llegar: "¿Qué buena pinta tiene esta tortilla? Está congelada y dura, esto es jugársela".

Una experiencia que dejó mucho que desear

Avanzando en su crítica, el influencer se refirió a un plato de pimientos del piquillo con ventresca, el cual decidió devolver a su lugar, asegurando que no estaba bueno. La paella no se salvó de su mirada crítica: "Recalentada en el microondas", añadió con desdén.

Reacciones de comensales y un final irónico

Durante su recorrido, incluso se detuvo a escuchar las opiniones de otros comensales, quien bromeó sobre la mala educación de algunos turistas que afirmaban que la comida estaba buena. El video culminó con un pedido de café con leche, cuyo precio de 3,95 euros llevó a Cocituber a comentar irónicamente al camarero, quien confirmó que nada en el local era más barato. ¡Menuda experiencia!