El FC Barcelona ha cerrado el ejercicio económico de la temporada 2023-2024 con la alarmante cifra de 91 millones de euros en pérdidas. Esta situación crítica se debe principalmente al impago de 141 millones de euros que no se recibieron tras la venta de Barçá Vision, la filial dedicada a la tecnología y el metaverso, a la empresa alemana Libero. Para afrontar este incumplimiento, la entidad azulgrana ha tenido que provisionar los ingresos no cobrados, lo que ha impactado gravemente sus finanzas.

En un comunicado, el Barcelona detalló que ha tenido que deteriorar cuentas a cobrar relacionadas con acciones de Bridgeburg debido a problemas con algunos de sus socios inversores. Sin embargo, el área económica también subraya un aspecto positivo: los resultados ordinarios del club mostraron 12 millones de euros en ingresos, una señal de esperanza que el club confía en extender a la temporada 2024-2025, anticipando cinco millones de euros en ingresos netos.

Cabe recordar que en 2022, la Asamblea de Socios del Barcelona aprobó la venta del 49% de Barçá Vision buscando socios estratégicos para potenciar su negocio en el ámbito de la Web3, NFTs y el metaverso, áreas valoradas por KPMG en 400 millones de euros. LaLiga dio luz verde a estas transacciones, y el Barcelona vendió una parte significativa a Orpheus Media y Socios.com. Sin embargo, la llegada de Libero dejó al club en una encrucijada: compraron acciones, pero nunca pagaron.

Debido a este incumplimiento, LaLiga penalizó al Barcelona en el Fair Play financiero, generando un efecto negativo en sus cuentas. Para mitigar estas pérdidas, el club intentó atraer a la empresa Aramark, que se interesó por adquirir el 10% de Barçá Vision por 40 millones, aunque las dificultades económicas no cesan.

El Barcelona aún tiene pagos pendientes de Libero que se extienden hasta 2025, pero saben que la probabilidad de cobrarlos es baja. No obstante, el área económica del club mantiene una actitud positiva, asegurando que hay motivos suficientes para confiar en el valor de la compañía, apoyados por un plan de negocios que promete ingresos recurrentes en el futuro cercano.

Además, el FC Barcelona ha destacado el éxito de su empresa de merchandising, BLM, que alcanzó una facturación récord de 110 millones de euros, un impresionante aumento del 72% en comparación con 2018. También han logrado reducir su masa salarial en 170 millones de euros, pasando de 670 millones a justo por encima de 500 millones. Esta reducción permite al club ajustarse a las ratios recomendadas por la UEFA y mantener la competitividad, como demuestra su regreso a los cuartos de final de la Champions League. En medio de estas adversidades, el club sigue confiando en su capacidad de recuperación y crecimiento.