El pseudosindicato ultra Manos Limpias ha decidido dar un paso controvertido al presentar una denuncia en el juzgado contra María José Rallo del Olmo, responsable de la Agencia Española de Meteorología (AEMET), y Javier Montero, director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias. La acusación señala presuntos delitos de homicidio imprudente y daños debido a la devastadora DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha asolado España en los últimos días, dejando a su paso más de dos centenares de muertos.

Según la denuncia, AEMET emitió una alerta roja a las 08:00 del 29 de octubre, mientras que la Agencia Valenciana envió su primer aviso a las 20:10 a través del sistema ES-MEDIO ALERTS. Sin embargo, este mensaje solo llegó a una parte de la población, justo cuando cientos de personas ya se encontraban en situaciones de riesgo. En esa primera alerta, se pedía a los ciudadanos que evitaran desplazamientos y se quedaran en casa, un aviso que llegó demasiado tarde para muchos.

La AEMET, por su parte, sostiene que ha estado emitiendo constantemente advertencias durante toda la semana previa a la tragedia y que su responsabilidad se limita a hacer predicciones meteorológicas. Este tema ha generado una intensa controversia, y la derecha ha criticado duramente su actuación. Sin embargo, importantes científicos han advertido que cuestionar su labor podría poner en riesgo la seguridad de todos, destacando la importancia de mantener la confianza en las agencias meteorológicas.

Este viernes, Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), defendió el papel de AEMET en la gestión de la crisis, enfatizando que había estado enviando advertencias toda la semana. Así mismo, llamó la atención sobre la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático y garantizar que los sistemas de alerta lleguen a toda la población.

Esta situación genera un impacto no solo en la esfera política, sino también a nivel social, ya que muchas familias han perdido a seres queridos y exigen justicia. La gestión de emergencias en España vuelve a estar en el centro del debate, y las instituciones se ven presionadas para mejorar sus protocolos y garantizar una respuesta más efectiva ante fenómenos meteorológicos extremos que parecen volverse cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Las voces de la sociedad reclaman que no se repitan estas tragedias y que se tomen las medidas adecuadas para proteger a la población.