
«De jugar en la Champions a la liga regional: priorizando a mi familia»
2025-04-06
Autor: Ana
Uno de los investigadores más destacados en neurociencias, quien trabajó durante años en prestigiosas universidades de Estados Unidos, ha decidido regresar a su tierra natal, Mallorca, tras una profunda reflexión sobre su vida personal. Este destacado científico, que dedicó cinco años a la Universidad de Medicina de Cornell y otros tres años en Columbia, ha compartido sus motivos detrás de esta decisión impactante.
En su regreso a España, cuenta que su investigación se centraba en la enfermedad de Parkinson, pero actualmente está explorando los mecanismos de reparación del ictus. La llegada de su hijo fue un detonante emocional que cambió su perspectiva de vida. "Sentí una añoranza que nunca había experimentado. Quería que mis padres pudieran disfrutar de su nieto", confesó, explicando que este cambio de prioridades significaba alejarse de la élite del mundo académico y regresar a un entorno menos competitivo.
Sin embargo, a pesar de la drástica transición, se muestra optimista. "Han pasado 13 años y creo que hemos vuelto a jugar en Primera División, aunque no sé si en la Champions", añade, haciendo referencia a la actual situación de la investigación en España.
La conversación se torna a la situación actual de los investigadores que buscan trasladarse de Estados Unidos a Europa. Aunque reconoce la dificultad de atraer talentos consolidados debido a las ofertas poco competitivas, sí ve un potencial en los investigadores junior que están considerando regresar a Europa. Muchos de ellos se encuentran en una disyuntiva debido a las políticas restrictivas de inmigración implementadas en EE. UU. bajo la administración de Trump, que han limitado las oportunidades y la financiación en el campo de la investigación.
"La mayoría de los investigadores en EE. UU. son extranjeros. Durante mi tiempo allí, muchos de los hispanohablantes, italianos y alemanes estaban bien representados", explica. Resalta que estos investigadores se han visto impactados por las complicaciones en la obtención de visados y cuestiones de homologación de títulos, que complican la contratación en el sector.
Respecto a la conversación sobre salarios, el investigador se muestra sincero: "Todavía no podemos competir. Cobro dos tercios menos que antes". Sin embargo, enfatiza que no todo se reduce al salario. Los científicos buscan un entorno adecuado para desarrollar su trabajo, lo que incluye acceso a recursos, infraestructura y la posibilidad de estar en proyectos colaborativos interesantes.
En este sentido, pone de ejemplo su propio proyecto de ictus pediátrico, en colaboración con Damià Heine del Institut d’Investigacions Sanitaries de las Illes Balears. Este proyecto ha conseguido una financiación de 2,8 millones de euros y está liderando un consorcio con 14 grupos de 11 comunidades de España. También existe colaboración internacional en proyectos como el liderado por el Dr. Simon Lee de la Universidad de San Luis, donde se estudia la base genética de los daños neurológicos.
Con toda esta actividad investigadora, este científico ilustra que, aunque el camino no ha sido fácil, las oportunidades en Mallorca empiezan a florecer, permitiendo soñar con un retorno a la ‘Champions’ de la investigación médica.