De Guindos advierte al Gobierno sobre el impuesto a la banca: 'No debe impactar la solvencia ni el crédito'
2024-11-14
Autor: Carlos
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha señalado que los impuestos dirigidos hacia el sector bancario no deberían comprometer la solvencia de las entidades ni afectar la concesión de crédito. Durante sus declaraciones, De Guindos mencionó que en caso de que se apruebe un nuevo gravamen que actualmente está en proceso de tramitación parlamentaria, se someterá a un análisis exhaustivo. "Si hay una modificación, lo veremos, lo analizaremos", destacó.
Es importante recordar que el BCE ya había expresado su preocupación por las implicaciones negativas del impuesto temporal sobre la banca que se estableció a finales de 2022. Si se producen cambios significativos en este gravamen, el BCE podría emitir una nueva evaluación.
De Guindos también comparó el enfoque adoptado por Italia respecto a este tipo de impuestos, sugiriendo que Italia, al permitir que las entidades financien parte de su solvencia, crea un entorno más favorable en comparación con el planteamiento español.
El vicepresidente del BCE hizo referencia a la histórica discrepancia en las valoraciones de los bancos europeos en comparación con los estadounidenses. Esta diferencia suele atribuírsele a la regulación, sin embargo, De Guindos sugirió que factores adicionales como el mayor potencial de crecimiento en Estados Unidos, la ausencia de una unión bancaria verdadera en Europa y la incertidumbre generada por medidas fiscales, podrían jugar un papel importante.
El regreso de Donald Trump a la política estadounidense plantea un nuevo desafío que podría abrir la puerta a un clima de proteccionismo que De Guindos califica de riesgo para la economía global. “El proteccionismo podría generar un choque de oferta en la economía mundial que limitaría el crecimiento y no sería favorable en términos de inflación”, afirmó. Alza en aranceles podrían desencadenar una guerra comercial, afectando a las relaciones económicas entre Estados Unidos y Europa, así como con otros países.
En este contexto, otro punto de preocupación para el BCE es la gestión de la política económica del nuevo presidente estadounidense, así como su enfoque en la inmigración, después de haber prometido deportaciones masivas.
Volviendo a Europa, De Guindos explicó que el crecimiento en la zona euro ha sido más lento de lo esperado, en parte debido a la falta de consumo. Según él, esto se relaciona con una cuestión de confianza, ya que el gasto de los hogares depende de lo que los economistas denomina “renta permanente”, es decir, las proyecciones económicas para los próximos años. Aunque los indicadores de confianza están mejorando, De Guindos indicó que no lo hacen al ritmo que esperaban.
Es crucial que las políticas fiscales sean diseñadas de manera efectiva para fomentar el consumo y la inversión, especialmente en un entorno donde la incertidumbre económica prevalece. La posición de De Guindos pone de manifiesto el delicado equilibrio que deben mantener las autoridades para garantizar la estabilidad financiera.