La temporada 2015 de MotoGP se recordará como una de las más electrizantes y cargadas de controversia de toda la historia del motociclismo. La última carrera de la temporada, en el Gran Premio de Valencia, fue el escenario donde coincidiendo las opiniones en la pista y fuera de ella, Jorge Lorenzo y Valentino Rossi se enfrentaron en una feroz lucha por el campeonato, generando una atmósfera de tensión sin precedentes.

En un contexto donde los pilotos se veían envueltos en una especie de ‘guerra’ no solo en la pista, sino también entre sus respectivos aficionados, Danilo Petrucci, un talentoso piloto italiano que participaba en MotoGP ese año, compartió sus reflexiones en una reciente entrevista.

Durante la conversación, Petrucci fue preguntado sobre las insinuaciones de los fanáticos a través de redes sociales, quienes sugerían la idea de que él debería derribar a Jorge Lorenzo durante la carrera. Con firmeza, 'Petrux' respondió que nunca consideró tal posibilidad. "Jamás, ni por un instante. Un verdadero amante de este deporte nunca haría algo así. Estoy completamente de acuerdo en que un piloto que no tiene nada en juego no debería interferir con quienes están luchando por un título. Esto se aplica tanto a resistirse a los adelantamientos como a golpear intencionadamente a otro piloto. Nadie querría ganar de esa manera", afirmó.

De hecho, Petrucci recordó que en 2015, antes de la carrera en Valencia, no le tomaba en serio estos comentarios y los veía más como bromas o memes en las redes sociales, donde él y otros pilotos como Andrea Iannone eran imaginados tirando a Lorenzo. "Nunca pensé que alguien realmente lo deseara", agregó.

La tensión en el campeonato no solo afectó a los pilotos, sino que también desató una ola de opiniones entre los aficionados que, a menudo, se dividían en bandos. Con el paso de los años, la rivalidad entre Lorenzo, Rossi y Marc Márquez ha seguido siendo un tema candente y debate entre los seguidores de MotoGP. Cada uno de ellos ha dejado su huella en la historia de este emocionante deporte, donde la pasión y la competencia siempre están al rojo vivo. Así, el capítulo de 2015 queda grabado no solo por la carrera en sí, sino por el drama humano que envolvió ese desenlace.