¡Cuidado! La Guardia Civil en alerta máxima tras otro feroz hackeo a sus datos
2025-01-22
Autor: Carmen
Los ataques cibernéticos a la Guardia Civil no cesan, y los hackers parecen cada vez más audaces en su intento de violar la seguridad de esta institución. Recientemente, se ha confirmado que los datos sensibles de los agentes están nuevamente en riesgo tras un repentino ataque que tuvo lugar el 28 de diciembre.
El año pasado, un ataque a la empresa Medios de Prevención Externos Sur SL expuso la información de los guardias civiles y militares, y como si no fuera suficiente, uno de estos archivos fue vendido en la Dark Web poco después de su robo. A pesar de los intentos de la Guardia Civil por implementar medidas de protección, la situación ha escalado dramáticamente. Este reciente hackeo no solo compromete información personal como nombres y apellidos, sino que también se ha llevado correos electrónicos profesionales y números de identificación personal de los agentes (TIP).
Con esta información a su disposición, los ciberdelincuentes tienen la capacidad de realizar campañas masivas de 'phishing'. Este tipo de ataque no solo busca robar identidades completas, sino que también puede dar acceso a detalles críticos como números de tarjetas de crédito, contraseñas y datos bancarios. Este es un pandemónium que pone en jaque no solo la seguridad personal de los agentes, sino también la seguridad nacional, ya que sus datos pueden ser utilizados para llevar a cabo fraudes y actividades delictivas.
En un giro alarmante, los hackers han declarado haber recopilado en un ataque anterior un total de tres bases de datos que contienen aproximadamente 160.000 identidades, de las cuales se estima que cerca de 109.000 pertenecen a miembros de la Guardia Civil. Además, mencionan otra base de datos que tiene información sobre miembros del Ministerio de Defensa con alrededor de 84.000 registros. Estos hackers no se detendrán hasta que sus demandas sean atendidas, lo que hace que el escenario sea aún más inquietante.
Como respuesta a estos incidentes, la Guardia Civil y el Ministerio del Interior han iniciado investigaciones y análisis forenses para comprender el alcance de los daños y cómo sucedió la brecha de seguridad. Sin embargo, el panorama sigue siendo sombrío. La cantidad, la sofisticación y la frecuencia de los ciberataques han aumentado notablemente en los últimos años, convirtiéndose en una amenaza real para la infraestructura tecnológica del país, así como para la confianza de los ciudadanos en sus instituciones de seguridad.
Dada esta situación, queda claro que se requiere un esfuerzo constante y renovado para fortalecer las defensas cibernéticas y asegurar que estos ataques no se repitan en el futuro. La seguridad nacional y la protección de los datos personales deben ser la máxima prioridad en esta batalla contra el cibercrimen.