ROMA.- Si hay algo que el cardenal Cristóbal López Romero comparte con el papa Francisco, es su inigualable sentido del humor. Nacido hace 72 años cerca de Almería, España, también tiene nacionalidad paraguaya, país que lo acogió desde los 32 hasta los 50 años. Licenciado en Ciencias de la Información y Periodismo en Barcelona, fue nombrado arzobispo de Rabat por el papa Francisco en 2017, y en octubre de 2019, tras su viaje a Marruecos, fue creado cardenal.

Su nombre suena entre los papables, pero se ríe y dice: "No perdamos tiempo en especulaciones, mejor recemos. Cuando me preguntan respondo con una frase del cardenal argentino Ángel Rossi: ‘¿Yo, papa? Sí, papa frita’", asegura entre risas durante una entrevista con LA NACION, mientras saborea un cappuccino en un bar cercano a la puerta de Santa Ana, en el Vaticano.

¿Divisiones en la Iglesia?

- ¿Existen divisiones reales entre conservadores y progresistas en las reuniones pre-cónclave?

- Clasificar y etiquetar a las personas es complicado y peligroso. La gente tiende a encasillarnos en conservadores y progresistas, pero no siempre es cierto. El papa Francisco, en ciertos aspectos, era más que de izquierda, era de ultraizquierda, y en otros, conservador. Defiendo la vida en todas sus formas, y el aborto es un retroceso a épocas muy oscuras.

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