Pocas horas después de conocerse los resultados de audiencia de las Campanadas 2024-2025, Cristina Pedroche volvió a la televisión el 2 de diciembre para analizar cómo vivió su undécimo Fin de Año y para valorar su desempeño frente a la competencia, que este año se reforzó con Broncano y Lalachus, liderando así La 1.

La presentadora de Atresmedia fue recibida por su equipo en Zapeando con ramos de flores y los elogios de Miki Nadal. “La máxima expectación estaba donde siempre, en Antena 3, todos pendientes de ver el vestido que llevaría Pedroche”, comentó su compañero. Pedroche, al escuchar esto, expresó su felicidad y tranquilidad, asegurando que se siente más satisfecha que en años anteriores. “Recomiendo a todos cuidar su salud mental y evitar las redes sociales después de las Campanadas”, agregó.

La presentadora declaró que este año había sido el mejor en sus experiencias de Fin de Año, y que ya estaba entusiasmada con sus ideas para las uvas de 2025-2026. A pesar de haber terminado la fiesta, se sentía creativa y con energía.

Durante el programa, los 'zapeadores' discutieron cómo “el efecto Pedroche ha transformado la forma en que las otras cadenas presentan las Campanadas”. Mostraron imágenes de Laura Escanes en TV3 y Mónica Martínez en Telemadrid, quienes imitaron su estilo de realzar el misterio del vestuario hasta el último momento de la transmisión. “Esto no ocurría antes”, enfatizó Quique Peinado.

“Si me lo reconocieran, lo agradecería”, dijo Pedroche, disfrutando de cómo otros canales se inspiran en su trabajo. Recordó que le ofrecieron las Campanadas en laSexta tras la caída de la presentadora original y que, desde entonces, su relevancia ha aumentado considerablemente. “Es un orgullo que las cadenas sacan todas sus cartas para competir conmigo”, afirmó.

Pedroche sorprendió aún más a su audiencia al detallar la elección del diseño de su vestido de este año, revelando que utilizó su propia leche materna para hacer las joyas porque “tenía mucha que había caducado”. Explicó que, como muchas madres, había intentado conciliar su vida laboral con la lactancia, pero al final su bebé prefirió alimentarse solo de ella.

“Cuando hablé con mi asesora de lactancia, ella me sugirió usar la leche no apta para la alimentación de mi hija, así que pensé en crear algo especial”, compartió. Además, dejó claro que toda la leche utilizada no era adecuada para su bebé, y de los cuatro litros que había guardado, se elaboró la diadema que llevó en su aparición en Zapeando.

Finalmente, sobre el vestido, Pedroche confesó que fue el año más complicado para las fotos debido al peso del atuendo, que alcanzaba los 42 kilos. Reveló que cada detalle del vestido tenía un significado profundo, aunque muchos no lo notaran, subrayando que “el vestido representa la lactancia y el amor en su forma más pura”. Con su característica mezcla de humor y sinceridad, reafirmó su compromiso de seguir sorprendiendo cada Nochevieja.