El Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) de la provincia de Valencia se vio en una situación crítica el 29 de octubre debido a la devastadora DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la región, y contempló incluso la posibilidad de confinar a las poblaciones más afectadas. Las intensas lluvias y el aumento del caudal en ríos y barrancos activaron alertas en la reunión convocada a las 17:00 horas, donde participaron representantes de diversas instituciones, como confirmó el diario Levante EMV.

La presencia de Salomé Pradas, consejera de Interior y responsable política de Emergencias de la Generalitat, fue fundamental en las discusiones. Durante la reunión, se planteó la urgente posibilidad de confinar a los vecinos en sus hogares, similar a lo que se vivió durante la pandemia de COVID-19. Además, se solicitó que los ciudadanos buscaran refugio en las plantas altas de los edificios para escapar del peligro de inundación. A las 18:10, ya se tenía contemplada la activación de la alarma Es-Alert en los teléfonos móviles, aunque esta no se envió hasta las 20:11, momento en el que solo se sugirió a la población que evitara los desplazamientos.

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se unió a la reunión cerca de las 19:30, justo cuando el despliegue de la emergencia alcanzaba su punto crítico. Hasta ahora, la DANA ha causado trágicamente la pérdida de cerca de 214 vidas y daños materiales que se contabilizan en millones de euros.

Además, el Cecopi evaluó realizar una conexión en vivo con la televisión pública À Punt para mantener informada a la población sobre la situación de emergencia, especialmente en localidades como Utiel, Chiva, y Cheste, ya afectadas por inundaciones y desbordamientos. Sin embargo, la conexión con los medios de comunicación no se concretó hasta pasadas las 21:00 horas, cuando Carlos Mazón finalmente compareció ante la prensa.

La reunión fue marcada por complicaciones como la pérdida de conexión con localidades, interrupciones y varios recesos que ralentizaron la toma de decisiones. En uno de estos recesos, se informó a Mazón sobre la gravedad de la situación, lo que dejó a muchos ciudadanos en un estado de incertidumbre y miedo. La tardanza en la emisión de la alarma ha sido objeto de críticas generalizadas entre la población y los alcaldes de las áreas afectadas.

Él mismo Mazón ha minimizado la importancia de su presencia en esa crucial reunión, argumentando que el Cecopi está compuesto por profesionales capacitados que pueden manejar la situación sin necesidad de político presente. Sin embargo, sus declaraciones han generado más preguntas que respuestas entre la comunidad, quienes exigen una mayor rendición de cuentas y un plan de acción más efectivo ante desastres naturales inminentes.