La situación en la presa de Chera ha llevado a un alarmante estado de emergencia tras la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha provocado intensas lluvias. El Centro de Coordinación de Emergencias ha estado monitoreando la presa, una construcción histórica que data de principios del siglo XX, concretamente entre 1903 y 1915, con capacidad para almacenar 7,5 hectómetros cúbicos de agua. La gestión de esta instalación, que se encuentra bajo la supervisión de la Generalitat Valenciana, ha sido objeto de críticas por la falta de atención a lo largo de los años por parte de las autoridades.

Desde el último jueves se ha declarado la situación dos de emergencias, indicando que las inundaciones han superado la capacidad de respuesta de los recursos locales. A pesar de la alarma, el 112 GVA ha informado que los niveles de agua en el embalse se mantienen estables y que se observa una disminución en la cantidad de agua acumulada. Técnicos del ayuntamiento han trabajado en conjunto con el Centro de Emergencias de la Generalitat para evaluar la situación y han confirmado que, en este momento, no hay riesgo de colapso de la presa.

Sin embargo, la tensión se siente entre los 50 residentes del municipio de Sot de Chera, quienes fueron evacuados preventivamente y aún no han podido regresar a sus hogares. A pesar de que el pueblo está recuperando sus servicios básicos, como la electricidad, que ya se está logrando mediante grupos electrógenos, el restablecimiento del suministro de agua potable y las comunicaciones sigue siendo un desafío. Las operadoras de servicio están trabajando arduamente para reactivar todos los servicios, que ya están prácticamente operativos.

Este evento ha puesto de relieve la necesidad urgente de revisar y actualizar las infraestructuras y planes de emergencia en la región para proteger a la comunidad de futuros desastres naturales. La población permanece en alerta y ansiosa por volver a la normalidad. ¡Estaremos atentos a cualquier actualización sobre esta dramática situación!