La reciente decisión de Jeff Bezos, propietario del Washington Post, de bloquear el apoyo del periódico a la candidata demócrata Kamala Harris en las elecciones presidenciales ha desatado una ola de cancelaciones. Según un informe de NPR que cita fuentes anónimas, más de 200,000 suscriptores han solicitado darse de baja del medio, lo que representa aproximadamente un 8% de su base total de 2.5 millones de suscripciones digitales y físicas.

Históricamente, el Washington Post ha respaldado candidatos presidenciales, comenzando con Jimmy Carter en 1976. En las últimas dos elecciones, apoyó a Hillary Clinton y Joe Biden, siempre contrario a Donald Trump. Sin embargo, la decisión de Bezos de no apoyar la candidatura de Harris ha causado controversia en la redacción, llevando incluso a la dimisión de varios miembros del consejo editorial, incluido David Shipley, director de la sección de opinión.

David E. Hoffman, uno de los editores que renunció, expresó su descontento: 'Es extremadamente difícil para nosotros porque nosotros construimos esta institución. Pero no podemos renunciar a nuestra democracia estadounidense ni al Post'. En su carta de renuncia, advirtió sobre 'una amenaza muy real de autocracia' representada por Donald Trump.

Molly Roberts, otra directora que dejó el consejo, señaló que la necesidad de apoyar a Kamala Harris es 'moralmente clara'. 'Los dictadores no tienen que ordenar a la prensa que sea cooperativa... la prensa lo sabe y se censura a sí misma', afirmó.

Bezos intentó justificar su decisión con un artículo que argumenta que la mayoría de los estadounidenses no confían en los medios de comunicación. Según él, los apoyos presidenciales pueden generar una percepción de sesgo e independentismo comprometido. Además, desmintió las críticas sobre un posible conflicto de interés que podría surgir si Trump ganara las elecciones, asegurando que la decisión fue interna y no influenciada por sus otras empresas como Amazon o Blue Origin.

El exdirector del Post, Marty Baron, también criticó la nueva postura, calificándola de 'acto de cobardía' y señalando que la decisión llegó demasiado cerca de las elecciones sin una deliberación seria. Baron advirtió que esta falta de debate puede indicar que la decisión se basa en otros motivos, en lugar de principios altos.

La comunidad periodística está observando con atención esta crisis en el Washington Post. Ya no se trata solo de suscriptores cancelando, sino de la dirección y credibilidad del diario. ¿Qué ocurrirá con este gigante de la prensa en el futuro? La presión sobre Bezos y su equipo de dirección se intensificará en los días venideros.