
¡Crisis en la Prisión de Badajoz! 157 Móviles Intervenidos en 5 Años: Un Riesgo para la Seguridad
2025-04-09
Autor: María
La Amenaza Inminente de los Móviles en Prisión
En un sorprendente informe, ACAIP-UGT revela que 157 teléfonos móviles han sido incautados en la prisión de Badajoz en los últimos cinco años. Estos dispositivos son un grave riesgo para la seguridad, ya que son utilizados por internos extremadamente peligrosos, incluidos terroristas y violentos reincidentes, cuyas comunicaciones están restringidas.
Efectos Perjudiciales del Contrabando de Móviles
La introducción de estos móviles no solo permite a los reclusos continuar con actividades delictivas, sino que también desencadena conflictos internos, deudas entre internos y episodios de violencia descontrolada vinculados a su posesión. Los funcionarios penitenciarios están en constante lucha contra esta problemática, utilizando recursos claramente insuficientes.
La Evolución de los Métodos de Contrabando
Los teléfonos se vuelven cada vez más compactos y fabricados con materiales plásticos, lo que los hace difíciles de detectar con los sistemas de seguridad actuales. Esto obliga a los guardias a realizar requisas exhaustivas, que requieren tanto formación especializada como personal suficiente, algo que no siempre está disponible.
¡Cuidado con los Drones! Una Nueva Amenaza
La situación se agrava con la aparición de nuevos métodos de contrabando, especialmente el uso de drones. Estos vehículos aéreos son capaces de sobrevolar las instalaciones carcelarias y depositar objetos con asombrosa precisión, convirtiéndose en un vector de riesgo casi indetectable que puede burlar las defensas existentes.
Exigencia de Inversión Urgente en Seguridad
Frente a este alarmante panorama, ACAIP-UGT demanda una inversión decisiva en tecnología avanzada de seguridad. Los inhibidores antiguos, basados en redes 3G, han quedado obsoletos y no son suficientes para contrarrestar el avance de las telecomunicaciones modernas.
La Llamada a la Acción
La organización insiste en la necesidad de equipar a las prisiones con sistemas de inhibición actualizados que impidan el uso de teléfonos móviles y que controlen el uso de drones en espacios restringidos. La seguridad en nuestras prisiones no puede depender únicamente del esfuerzo de los trabajadores; es esencial un compromiso institucional firme y estratégico.