En un giro inesperado del escándalo político en Madrid, Alberto González Amador, pareja de la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso, ha decidido recurrir su procesamiento por graves delitos como fraude fiscal y falsedad documental.

La Fiscalía ha solicitado una drástica pena de 3 años y 9 meses de prisión, señalando que González Amador utilizó facturas fraudulentas que le permitieron, supuestamente, defraudar a la Hacienda Pública por un total de 350.951 euros.

La defensa en acción: buscando nuevas pruebas

El abogado de González Amador ha presentado un recurso ante la Audiencia de Madrid argumentando que su cliente fue privado de sus derechos al no permitirle realizar diligencias fundamentales solicitadas de manera oportuna.

Acompañando su apelación, el letrado pide incluir dos nuevos testigos y un informe pericial tributario, con la esperanza de desmontar las acusaciones y evitar llegar a juicio.

Las reacciones de Ayuso: un ataque político?

Isabel Díaz Ayuso ha salido a defender a su pareja, calificando la situación como un "abuso de las instituciones". Según ella, se trata de una operación bien orquestada contra su imagen, planteando que las acusaciones son parte de una estrategia política en su contra.

Caso en la mira: implicaciones más amplias

El escándalo no se limita a González Amador. También está siendo investigado en un caso separado por corrupción relacionado con la empresa Quirón Prevención. Se sospecha que realizó pagos encubiertos a la esposa de un ejecutivo por un monto de 499.836 euros.

Mientras la tensión crece en el ámbito político madrileño, se plantea una pregunta crucial: ¿logrará González Amador desviar las acusaciones y salir airoso de esta tormenta? Estaremos atentos a los próximos capítulos de esta intriga que sigue capturando la atención del público.