¿Culpable o Inocente? La Polémica Impacta a Ribera

La exvicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, se enfrenta a una tormenta política tras las revelaciones sobre la gestión de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) durante las devastadoras inundaciones en Valencia. Aunque evitó rendir cuentas inicialmente, la presión del Partido Popular en el Parlamento Europeo la obligó a comparecer ante el Congreso, donde defendió las acciones del Gobierno central en un contexto tenso.

Inundaciones Devastadoras: ¿Falta de Alertas?

Ribera, que apareció en el Congreso casi un mes después de la crisis climática, atribuyó la responsabilidad a la tardanza de la Comunidad Valenciana en emitir alertas. Sin embargo, durante su declaración, el subdirector de la CHJ reconoció que no supo de la gravedad de las riadas hasta recibir un llamado de la alcaldesa de Paiporta.

En el Ojo de la Tormenta: Ribera y Su Pasado

El momento es delicado para Ribera. Aunque fuentes europeas sostienen que no está en peligro inmediato, la juez que lleva el caso podría cambiar el rumbo de las investigaciones. La sombra de su gestión como vicepresidenta la persigue, y su papel en el manejo del desastre podría estar bajo el microscopio.

La Guerra Comercial y Su Futuro en la Comisión Europea

Con la delicada relación entre Europa y Estados Unidos, especialmente tras el retorno de Donald Trump, Ribera ocupa un puesto crucial en la Comisión Europea. Maneja uno de los expedientes más sensibles relacionados con la competencia en el sector digital, lo que la convierte en un blanco aún más atractivo para la controversia.

¿Qué Pasará Si Es Involucrada?

A pesar de la inmunidad que gozan los miembros de la Comisión, Ribera podría no estar protegida si se llegara a establecer una relación entre su gestión y las inundaciones. Esto pone a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en una posición incómoda, ya que la presión por dimitir podría aumentar.

La Ruta Hacia Su Destitución: ¿Un Futuro Oscuro?

Los eurodiputados del Partido Popular Español solicitaron en su momento que Ribera se comprometiera a dimitir si incurriera en problemas legales, un pacto que ella rechazó. A medida que avanza la investigación, esta decisión podría tener repercusiones devastadoras no solo para Ribera, sino también para la estabilidad de toda la Comisión Europea.