El FC Barcelona se enfrenta a una situación crítica tras la denegación oficial de la nueva licencia para los futbolistas Dani Olmo y Pau Víctor por parte de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación LALIGA-RFEF. Ante esta adversidad, el club presidido por Joan Laporta ha decidido activar sus planes para que ambos jugadores continúen defendiendo los colores azulgranas esta temporada.

El Barça, en un giro inesperado, solicitará directamente la medida cautelar al Consejo Superior de Deportes (CSD), evitándose el paso por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Sin embargo, el tiempo juega en contra del club, que ha expresado su desacuerdo con la decisión recibida. Importante señalar que, aunque el recurso ya está redactado, el club no podrá enviarlo al CSD hasta el martes 7 de enero, ya que el lunes 6 es la Festividad de Reyes.

Una vez presentada la solicitud ante el CSD, será crucial esperar la evaluación del argumentario del Barça. El club insistirá en su interpretación del artículo 130.2 del Reglamento General de la RFEF, invocando la "fuerza mayor" por no haber recibido antes de la medianoche del 31 de diciembre de 2024 un pago de 28 millones de euros de un inversor relacionado con la explotación de asientos VIP en el futuro Spotify Camp Nou.

El destino de Dani Olmo y Pau Víctor podría sellarse con la resolución del CSD, afectando su participación en la semifinal de la Supercopa española contra el Athletic Club el miércoles 8 de enero. Si la respuesta del CSD es rápida y favorable, existe la esperanza de que ambos futbolistas puedan estar presentes en dicho encuentro. Sin embargo, en el FC Barcelona son realistas y admiten que podría no haber una decisión hasta después de la semifinal, aunque esperan que antes de la final hipotética contra el Real Madrid o Mallorca el domingo 12 de enero se pueda tener claridad.

En el peor de los casos, si el CSD desestima los argumentos del Barça, el club tendría como último recurso apelar a la justicia ordinaria (Tribunal Contencioso Administrativo) para intentar reinscribir a Dani Olmo y Pau Víctor antes del cierre del mercado invernal, el 3 de febrero. La situación es desesperada, ya que ambos futbolistas podrían rescindir su contrato con el Barça (Olmo hasta 2030 y Pau Víctor hasta 2029), lo que significaría un caos absoluto y un duro golpe tanto deportivo como económico para el club, ya que está sufriendo una crisis institucional y reputacional sin precedentes.

Con la tensión en aumento, Joan Laporta ha decidido guardar silencio por el momento, dejando a los aficionados barcelonistas en un mar de incertidumbre. ¡Toda la atención está puesta en lo que pueda suceder en los próximos días!