Cádiz enfrenta un desafío monumental

El astillero Navantia de Cádiz ha estado en el centro de atención tras descubrir un fallo inesperado en las hélices de propulsión del Allure of the Seas, lo que inicialmente amenazaba con alargar su reparación tres días más. Sin embargo, gracias al esfuerzo y la dedicación del equipo de Navantia y las empresas colaboradoras, se ha trabajado arduamente para minimizar este contratiempo.

Las inclemencias del tiempo complican aún más la situación

A pesar del compromiso de Navantia, las condiciones climáticas han jugado en su contra, creando esperas que han extendido el tiempo de salida del Allure. Esta situación ha puesto de manifiesto la importancia que la naviera Royal Caribbean le otorga a Cádiz, prefiriéndola incluso sobre astilleros cercanos a su sede en Miami.

Una inusual coincidencia económica

En un momento cercano a la Semana Santa, Cádiz se beneficia económicamente de la presencia del Allure, que representa una inyección de más de 100 millones de dólares e involucra hasta 3,000 trabajadores. Además, Navantia ha asegurado un nuevo acuerdo con Royal Caribbean, indicando la continuidad de esta relación a largo plazo.

La llegada de Carnival se retrasa

Mientras caduca el tiempo para la salida del Allure, la llegada del Carnival Miracle ha sido pospuesta. Originalmente, el Allure debía partir el 7 de abril, pero ahora se espera que lo haga el 9, siempre y cuando el viento lo permita.

Un calendario en riesgo de descalabro

El retraso del Allure podría complicar la entrada del Carnival Miracle al dique 4, programada para el 11 de abril. Con el nuevo retraso, Navantia se ha visto obligada a contactar a Carnival para informar que, debido a factores ajenos a su control, la llegada del Miracle tendrá que ser adaptada.

El tiempo es oro en el astillero

Al salir un buque de un dique seco, es crucial llenar el dique de agua para que el barco vuelva a flote, lo que toma alrededor de ocho horas. Posteriormente, se debe ajustar el espacio para recibir al Carnival Miracle, un buque diferente con necesidades particulares.

Un milagro a la vista, pero con retrasos

Aunque el Carnival Miracle no entrará en el dique el viernes, se espera que lo haga el sábado, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. Esto dará inicio a una nueva fase en la que se centra la atención en el nuevo buque.

Expectativas de entrega cumplidas a pesar de todo

Teóricamente, el Carnival Miracle debe salir el 9 de mayo, y Navantia está comprometida a hacer todo lo posible para evitar mayores retrasos. La mano de obra está lista para cumplir con los plazos y llevar a cabo con éxito esta nueva misión.