La crisis de natalidad en Japón ha alcanzado niveles alarmantes, con tasas que han caído a cifras históricamente bajas. Este tema, ya de por sí delicado y complicado, ha sido llevado a un nuevo nivel por Naoki Hyakuta, político, novelista y cofundador del Partido Conservador japonés, quien ha desatado una tormenta política que lo ha llevado a ofrecer disculpas por sus polémicas declaraciones.

En un reciente video de YouTube, Hyakuta planteó varias ideas controvertidas bajo el título de "analogías distópicas". Entre las propuestas que generaron rechazo se encuentra la sugerencia de prohibir a las mujeres solteras mayores de 25 años casarse, así como permitir la extirpación del útero a aquellas que superen la treintena. Aunque el político aclaró que sus comentarios eran más bien ficticios y no representaban sus verdaderas creencias, las palabras de Hyakuta han creado un revuelo considerable en la opinión pública japonesa.

Durante la charla, que se centró en la disminución de la población, él mencionó la posibilidad de legislación que restringiera los derechos matrimoniales de mujeres mayores y la prohibición de la educación universitaria para ellas después de los 18 años. Estos planteamientos, aunque Hyakuta los ha descalificado como meras "ideas de ciencia ficción", han sido tomados muy en serio por muchos críticos, incluyendo a académicos y políticos.

Luego de recibir una avalancha de críticas, el político se disculpó por sus comentarios, admitiendo que fueron "extremadamente duros" y reconociendo que algunas de sus afirmaciones fueron percibidas como macabras. En sus disculpas, enfatizó que su intención original era discutir la "limitación temporal" de las mujeres para tener hijos, pero sus palabras fueron vistas como una drástica falta de respeto hacia los derechos femeninos.

Cabe destacar que la controversia en torno a Hyakuta no es nueva. Su historial político incluye comentarios previos que han desatado indignación, como negar la masacre de Nanjing de 1937. Sin embargo, la actual polémica ha tenido repercusiones mucho más serias, con reacciones contundentes de otros líderes políticos y ciudadanos que consideran las ideas de Hyakuta una llamada a la violencia y la discriminación contra las mujeres.

El impacto social de esta crisis es monumental; estudios recientes indican que la población de Japón podría disminuir significativamente en las próximas décadas si las tendencias actuales de natalidad continúan. Como resultado, se intensifica el debate sobre cómo fomentar un entorno más favorable para las familias y garantizar igualdad de derechos para las mujeres en el país. Lo que ocurre en Japón podría servir como un análisis crítico de las relaciones de género y los derechos civiles en un país que enfrenta un futuro incerto debido a su creciente crisis demográfica.