La crisis de movilidad en Torrent

La situación en Torrent, uno de los municipios más poblados de Valencia, es alarmante. «Hemos pasado de estar a 15 minutos del centro de Valencia a tardar más de tres horas en coche», se quejan los vecinos. Este desastre ha sido provocado por la DANA (Dana de Aguas Normales Afectadas), que ha dejado al municipio casi incomunicado, afectando no solo a más de 90.000 residentes, sino también a unas 50.000 personas que dependen de su movilidad para trabajar en la capital.

Transporte público y tránsito en crisis

Diez días después de la tragedia, el metro en Torrent permanece parado, y las conexiones por carretera son mínimas. Solo hay dos accesos viables: uno por Albal y otro a través del Centro Comercial Bonaire, y lamentablemente, los puentes que solían facilitar el tránsito han desaparecido. La CV-33, clave para el acceso a Valencia, está cerrada en ambos sentidos, convirtiendo los viajes hacia la ciudad en una verdadera hazaña, con largas colas que pueden llevar hasta tres horas.

Respuestas del Ayuntamiento y nuevas líneas de autobuses

Los vecinos han tenido que adaptarse a esta realidad caótica, y aunque se han restablecido algunos servicios de autobús, estos son insuficientes y a menudo llegan con grandes retrasos. El Ayuntamiento de Torrent ha implementado una nueva línea de autobuses, la interurbana 170, que, a pesar de los esfuerzos, sigue viendo sus frecuencias afectadas por el horrible tráfico. La ruta ahora incluye paradas en áreas como Masía del Juez y Cuatro Caminos, pero el miedo a perder el empleo está presente entre sus habitantes debido a la falta de puntos de conexión fiables.

Declaraciones de la alcaldesa y situación actual

La alcaldesa, Amparo Folgado, ha enfatizado que su mayor reto en este momento es la incomunicación: «Estamos utilizando todos nuestros recursos para limpiar las calles y ayudar a los afectados, pero sin las conexiones necesarias, es imposible volver a la normalidad». Para afrontar esta crisis, el Ayuntamiento ha solicitado ayuda del Ejército y de la Conselleria para reconstruir puentes de manera urgente.

Impacto en comunidades circundantes

La situación es aún más grave para quienes viven en urbanizaciones de la zona como Calicanto, donde las conexiones con Valencia son prácticamente inexistentes. Algunos residentes se han visto obligados a construir caminos improvisados para poder desplazarse. Esto se convierte en una preocupación mayor en tiempos de emergencias, cuando los vehículos de rescate necesitan acceso rápido.

Perspectivas de recuperación y necesidad de acción

Es evidente que la recuperación de Torrent no será rápida ni fácil, y los habitantes esperan que las autoridades actúen con prontitud para restablecer la comunicación y mejorar la seguridad vial. ¡La comunidad está de pie, pero necesita ayuda! ¿Qué medidas se están tomando realmente para resolver esta crisis? ¡No te lo pierdas!