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Continúa la violencia en Siria: al menos 14 muertos en enfrentamientos entre rebeldes y partidarios de Bashar al Assad

2024-12-25

Autor: Ana

La situación en Siria se agrava tras el reciente nombramiento del nuevo ministro del Interior, Mohamed Abdel Rahman, quien reveló que 14 miembros de su ministerio fueron asesinados en una emboscada atribuida a remanentes leales al derrocado presidente Bashar al Assad en la provincia de Tartus. Este trágico suceso ocurrió en medio de un aumento alarmante de la violencia y el descontento social en la región.

La emboscada, en la que también resultaron heridos otros 10 agentes, se produjo cuando estos oficiales llevaban a cabo sus labores de seguridad. Las autoridades sirias han intensificado las medidas de seguridad en las ciudades de Damasco, Homs, Tartus y Latakia, implementando toques de queda nocturnos tras una serie de protestas que dejaron 'varios muertos', de acuerdo con comunicados oficiales.

En un tono desafiante, las autoridades anunciaron que no dudarán en 'golpear con puño de hierro' a quienes intenten desestabilizar el país. Las fuerzas de seguridad han desplegado operativos especiales, incluyendo unidades de élite en lugares clave como la Plaza de los Omeyas en Damasco, para mantener la 'calma y la seguridad' durante este periodo crítico.

Sin embargo, la tensión persiste. Las manifestaciones, en su mayoría organizadas por partidarios de la rama alauita del islam, han estallado tras la difusión de videos que muestran la quema de la tumba de un destacado religioso, provocando una vez más heridas profundas en la sociedad siria. El Ministerio del Interior alegó que este video era antiguo, y señaló que su reaparición tenía como objetivo 'sembrar discordia' en una fase ya delicada para el país.

Además de los enfrentamientos mortales en Tartus, se ha reportado violencia en diversas localidades donde la población civil intenta resistir la intervención de las fuerzas armadas. Se habla de un posible patrón de represalias, especialmente contra la comunidad alauita, que ha sido señalada como responsable de muchos de los abusos durante el régimen de Assad.

Los recientes hechos han llevado al Observatorio Sirio de Derechos Humanos a afirmar que la violencia entre los ex oficiales del régimen y las nuevas fuerzas insurgentes está intensificándose. De hecho, el director de esta organización, Rami Abdelrahman, indicó que durante choques en la aldea de Jirbet Al Maaza, seis personas perdieron la vida, incluyendo tanto miembros de las fuerzas de seguridad como atacantes.

La situación política en Siria sigue siendo incierta; aunque los insurgentes han prometido un futuro pluralista, sus intenciones ideológicas y la manera de gestionar el país después de la caída de Assad son aún un enigma. Mientras la violencia y la venganza marcan el presente, la comunidad internacional observa con preocupación la evolución de un conflicto que afecta no sólo a Siria, sino a toda la región.