¡Conoce a Miquel, el héroe de Catarroja que arriesgó su vida para salvar a 4 personas de ahogarse en la DANA!
2024-11-12
Autor: Carmen
En la devastadora tormenta DANA que azotó Catarroja (Valencia), donde las aguas alcanzaron más de dos metros, el pánico se apoderó de los habitantes. La tragedia dejó más de 220 muertos y un número aún mayor de desaparecidos, dejando a la comunidad sumida en el miedo y la incertidumbre.
En medio del caos, surgió un verdadero héroe: Miquel. Mientras muchos se resguardaban, él decidió salir y ayudar a quienes estaban en peligro. Su primera acción heroica fue rescatar a una mujer atrapada en su patio. Sin embargo, su valiente misión no terminó ahí; mientras cenaba en su casa, escuchó unos desesperados golpes.
Su vecino Manuel le advirtió sobre varias personas atrapadas en la planta baja de un edificio cercano. Equipado solo con un martillo, Miquel comenzó a picar la pared con la esperanza de abrir un acceso para las víctimas. Pasaron dos largas horas golpeando con fuerza, hasta que finalmente logró hacer un agujero lo suficientemente grande como para que salieran tres personas del lugar inundado. A medida que el agua seguía subiendo, Miquel recuerda que su mente solo podía enfocarse en la tarea de romper la pared, pues cada fragmento que caía representaba un nuevo respiro de esperanza.
Sin embargo, la situación se tornó más complicada cuando al picar encontró una varilla de acero. En ese momento, una sensación de desánimo lo invadió, pero no se rindió. Con determinación, comenzó a romper más ladrillos en la parte superior de la pared, buscando cada alternativa posible para lograr su objetivo: salvar vidas.
El último rescate que realizado por Miquel fue particularmente conmovedor. Una mujer atrapada en una peluquería ya se estaba despidiendo de su madre, convencida de que no sobreviviría a la inundación. Sin pensarlo dos veces, Miquel rompió el cristal con un extintor, convirtiéndose en el salvador que necesitaba en aquel crítico momento. En su relato, menciona cómo los vidrios caían sobre sus ojos mientras luchaba por liberar a la mujer, sintiéndose como un pez en una pecera.
A pesar de no contar con formación en primeros auxilios, Miquel logró salvar a cuatro vidas esa noche fatídica. Con humor señala: 'Ahora tengo primero de supervivencia', tras haber bromeado sobre su improvisación durante los rescates. Incluso un bombero le ha solicitado las grabaciones de sus heroicas intervenciones para utilizarlas en sus cursos de capacitación.
La historia de Miquel no solo resalta el valor y el sentido del deber en tiempos de crisis, sino que también nos recuerda la importancia de estar preparados para ayudar a los demás. Su valentía ha dejado una huella imborrable en Catarroja, sirviendo de inspiración para todos nosotros.