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Conflicto en Oriente Próximo: Abás exige el fin de la impunidad y la intervención humanitaria inmediata en Gaza

2024-09-26

La situación en Gaza y Líbano sigue empeorando, mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que Israel continuará su ofensiva contra Hezbolá con plena fuerza. Netanyahu, en su discurso a la Asamblea General de la ONU, dejó clara su posición cuando afirmó: “No nos detendremos hasta alcanzar nuestros objetivos, incluida la recuperación de los residentes del norte a sus hogares.” Esta afirmación es un eco de las tensiones crecientes en la región, con miles de israelíes desplazados debido a los ataques de misiles lanzados por Hezbolá desde Líbano.

En este contexto, Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Palestina, aprovechó su presencia en la ONU para responsabilizar a la comunidad internacional y hacer un llamado urgente: “Paren de enviar armas a Israel para matar niños y mujeres. Nuestra gente está sufriendo un genocidio.” Abás presentó un plan de 12 puntos que incluye un alto el fuego inmediato, el fin de los ataques de colonos judíos en Cisjordania, y un compromiso con la ayuda humanitaria. Los puntos de su propuesta se centran en la necesidad de proteger a la población civil y reparar el daño humanitario causado por el conflicto.

Abás también criticó abiertamente la falta de acción de la comunidad internacional, indicando que “el mundo entero es responsable de lo que pasa en Gaza y Cisjordania.” En un emotivo discurso, destacó la aniquilación de familias enteras y la destrucción sistemática de viviendas y servicios esenciales, afirmando que “cientos de familias han sido borradas del registro civil.” Su intervención se enmarca en un momento crítico donde se estima que, desde el inicio de la guerra, han muerto más de 10.600 niños en Gaza y miles de personas han quedado heridas.

Mientras se desarrollan estas tensiones, al menos ocho personas resultaron heridas en un ataque israelí en un cruce fronterizo entre Líbano y Siria, lo que refleja el alcance continental del conflicto y la posibilidad de una escalada regional. Las fuerzas israelíes justifiquieron el ataque alegando que el cruce es utilizado por Hezbolá para transportar armas.

A su vez, el ejército israelí lanzó “ataques selectivos” en el suburbio de Dahiye, en Beirut, un bastión de Hezbolá, donde se reportaron numerosas víctimas. Testigos han compartido que el sonido de explosiones resonó a lo largo de la ciudad, lo que generó preocupación por la intensificación de los ataques en el área.

En medio de esta agitación, la ONU ha pedido reiteradamente el fin de las hostilidades y pondrá en marcha esfuerzos para brindar ayuda humanitaria a los afectados por la violencia. El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que “el infierno se está desatando en Líbano,” y subrayó la urgencia de implementar un alto el fuego que permita la entrega de asistencia humanitaria a los civiles atrapados en el conflicto.

La situación es alarmante; más de 70,000 libaneses se han desplazado a centros de acogida debido a los bombardeos continuos, y se espera que este número siga aumentando. Los llamamientos de Abás resuenan firmemente en pro de una intervención internacional decisiva que detenga la violencia y proteja a los más vulnerables. En un conflicto que ya ha cobrado miles de vidas, las esperanzas de paz parecen cada vez más distantes, mientras el ciclo de represalias se intensifica día tras día.