¡Colate asusta a la princesa Leonor con las comidas del 'Elcano'!
2025-01-13
Autor: Marta
Colate Vallejo-Nágera ha generado un poco de inquietud en la princesa Leonor con respecto a la comida que le espera en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano durante su próximo viaje de seis meses.
El empresario madrileño compartió en su cuenta de Instagram su emoción al ver zarpar el Juan Sebastián de Elcano con la heredera al trono a bordo, asegurando que será una de las experiencias más memorables de su vida, tal como lo fue para todos aquellos que tuvieron el privilegio de vivirlo en uno de los barcos más icónicos de la historia de España.
Según relató a El Debate, Colate recordó que su primera travesía fue "la más complicada" desde Cádiz. "Es donde peor lo pasé, ya que se encuentran el Mediterráneo y el Atlántico, y hay un cruce de vientos", explicó.
Esa primera navegación, aunque corta, es conocida por ser de las más duras, ya que representa un golpe de realidad para los nuevos guardiamarinas, donde los mareos pueden aparecer rápidamente. "Es una prueba de fuego para todos", afirmó.
Los jóvenes guardiamarinas son despertados a las 06:45 de la mañana y deben seguir un estricto régimen. "Hay mucha disciplina. No puedes hacerte el remolón, porque eso tiene consecuencias. Incumplir el horario lleva a castigos", comentó Colate.
Recuerda que hace 30 años, tras casi un año a bordo, regresaban con un millón de pesetas. "Yo cobraba alrededor de 100.000 pesetas al mes. En el barco no había muchas oportunidades de gastar, pero al tocar tierra, me alojaba en un buen hotel y disfrutaba de unas excelentes comidas. Recuerdo unas vacaciones maravillosas de siete días en Hawái", rememoró.
En cuanto a la comida, Colate explicó que solía ser tipo bufet, aunque no todo lo que se sirve es del agrado de todos. Los guardiamarinas tienen su propio espacio conocido como la cámara de guardiamarinas, donde comen, reciben clases y estudian. Se rumorea que los platos típicos a bordo pueden incluir desde los clásicos guisos de la cocina española hasta algunas sorpresas que pueden no ser del gusto de todos.
Sin duda, esta nueva etapa en la vida de la princesa Leonor será una mezcla de emoción, aprendizaje y, posiblemente, algún que otro temor a la hora de sentarse a la mesa.